La gestión de Irene Montero al frente del ministerio de Igualdad es lamentable. De hecho, influye a terceros países y está provocando un caos internacional. Todo se debe a que, en el mes de diciembre, el Parlamento escocés sacó adelante una nueva ley trans muy parecida a la española que impulsó Unidas Podemos.
Sin embargo, esta medida se encuentra bloqueada porque el Gobierno de Reino Unido ha anunciado que la recurrirá a los tribunales, debido a que disminuye de 18 a 16 años el derecho a optar a un cambio de género, elimina la obligatoriedad de presentar un informe médico que avale la disforia de género, y establece que las personas que quieran optar a ese cambio en el registro deben certificar que llevan viviendo al menos tres meses con su nueva identidad. Hasta entonces, se necesitaban dos años.
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Si siguen adelante, la nueva ley se facilitaría el acceso de hombres trans a espacios reservados originalmente a las mujeres como, por ejemplo, las cárceles femeninas.
El caso más mediático
De hecho, al respecto de este tema hay un caso bastante reciente y que generó bastante revuelo. Ese es el de Isla Bryson, que se llamaba Adam Graham hasta 2019.
Esta decidió cambiar de nombre y de género tras ser detenido por dos presuntos casos de violación. Asimismo, el sistema judicial respetó su decisión y le envió a una cárcel de mujeres a cumplir la prisión provisional.
En el juicio, que se celebró el pasado martes, fue considerado culpable, lo que ha desatado un escándalo en Reino Unido y motivó su traslado a una prisión masculina.
Este no ha sido el único caso. De hecho, en España ya ha tenido lugar el primer caso de este tipo. Este lo protagonizó Jonathan de Jesús, hoy en prisión. Este asesinó en 2018 a su prima después de golpearle hasta 30 martillazos. Posteriormente, la sodomizó y eyaculó sobre ella. Durante el último juicio, se declaró mujer y pidió que se le llamara Lorena.
Según ha informado 'El Mundo', Jonathan ha manifestado su intención de ser trasladado a una cárcel de mujeres, buscando así beneficiarse de la ley que le brinda el ministerio de Irene Montero y su Ley Trans que incluye la autodeterminación de género.
Por tanto, después de la medida del 'solo sí es sí', de la que 300 agresores sexuales han sido beneficiados, aumentando la inseguridad en las calles de España, las cárceles femeninas están a punto de convertirse en otro lugar de riesgo para las mujeres. Esto supone un "éxito" para el ministerio de Igualdad. Suma y sigue...