¡¡República Bananera!! Torra se rebela contra el derecho a decidir

Torra decide que los que han decidido los ciudadanos de Tortosa está mal decidido y anuncia represión y sanciones.

30 de Noviembre de 2019
¡¡República Bananera!! Torra se rebela contra el derecho a decidir
¡¡República Bananera!! Torra se rebela contra el derecho a decidir

En la Cataluña de Torra, Puigdemont y los presos golpistas pueden suceder cosas como esta: los 34.000 habitantes de Tortosa ejercen el derecho a decidir mediante un referéndum y como el resultado no ha gustado en la Generalitat, Torra y sus amigos han decidido ejercer el derecho a decidir que lo decidido democráticamente por el pueblo no es correcto. Y así la república bananera en la que Torra quiere convertir a Cataluña va avanzando hacia su propio abismo.

De nada ha servido que los vecinos de Tortosa hayan decidido, con un 68% de los votos, mantener en pie un monumento franquista. El Govern, que sabe más que el populacho ignorante, ha decidido retirarlo. Y punto. No se hable más. Ese es el concepto que el independentismo radical tiene del derecho a decidir. Sólo si les va bien a ellos.

Se trata de una escultura de Lluís Saumells Panadés levantada en recuerdo de la Batalla del Ebro en Tortosa durante la Guerra Civil. El ayuntamiento planteó su retirada, pero el pueblo se opuso y el alcalde decidió organizar una consulta popular, a la que el Parlament de Cataluña se opuso inicialmente. Pero acabó haciéndose y la ciudadanía votó a favor de mantener la escultura en donde está. 

Represión contra el derecho a decidir

Ester Capella, la consejera de Justicia, ya advirtió a los tortosinos que, les guste o no, el monumento iba a ser retirado porque "vamos tarde, no hemos hecho los deberes". Aunque los habitantes de Tortosa quieren mantener en su sitio el monumento, la consejera piensa diferente porque  "representa unos valores que no son asumibles por una sociedad democrática". Capella defiende que los monumentos franquistas "no pueden estar en los espacios públicos" y ha anunciado la correspondiente "represión" en forma de sanciones para los que se nieguen a retirarlos.

Desde el ayuntamiento de Tortosa han avisado al Govern que si hay que cumplir la ley, se cumple, a diferencia de lo que hacen otros, pero que no piensan destinar un euro de los fondos públicos del consistorio a cumplir con el capricho del Govern. La respuesta de la consejera, muy previsible: "El dinero no será un problema". Por supuesto que no, el dinero nunca ha sido un problema para que los gobiernos independentistas desvíen lo que haga falta para sus frivolidades, que casi nunca coinciden con la necesidades de la ciudadanía.

Queda claro que no aceptarían un resultado negativo en un referéndum de autodeterminación

Este talante democrático (?) mostrado por el Govern de Torra deja entrever lo que podría pasar si el Estado pusiera en sus manos un referéndum. Parece claro que si el resultado no fuera el deseado, no lo aceptarían. Ha quedado demostrado en Tortosa, de la misma manera que no aceptan la constitución o las leyes cuando les van en contra. Son tics dictatoriales que convierten a la ficticia república catalana en una república bananera. Eso lo saben los catalanes, por eso son clara mayoría los que no quieren saber nada del asunto.

El preso golpista Jordi Cuixart ha dicho sobre el tema que "es una consulta trampa. Se intenta enmascarar con buenismo democrático pero es una banalización del franquismo. Los símbolos fascistas no tienen espacio en la vía pública. No queremos un plebiscito sobre un tema que toda Europa genera un consenso muy amplio". Un claro ejemplo de que los salvadores por la patria pueden decidir por el pueblo cuando éste se descarría y pierde el rumbo correcto, que es el suyo, naturalmente.

Vox dice que es un ataque a la libertad


El portavoz de la Comisión de la Dignidad, Josep Cruanyes, añade que "no puede ser legal mantener un monumento que es un símbolo contrario a los principios democráticos y no se puede reinterpretar ni tunear porque seguirá siendo un símbolo de un régimen que destruyó las instituciones democráticas. No es una cuestión local, es una cuestión de país ". Si el pueblo se equivoca, para eso está Cruanyes, para que vea la luz.

En Vox han puesto el grito en el cielo porque interpretan, como los tortosinos, que se trata de un homenaje a la paz. En un comunicado habla de que es un "tributo póstumo a los caídos, de un lado y de otro, considerado como un homenaje de paz y de concordia", y lamenta que estemos ante "otro ataque de la memoria histórica a la libertad", mientras pide derogar la Ley de Memoria Histórica porque cree que lo único que logra es reabrir viejas heridas e imponer una sola visión de la historia.

La moraleja del derecho a decidir

En Tortosa han entendido muy bien lo que se esconde detrás de la demagógica exigencia del derecho a decidir. Derecho a decidir lo que más le conviene al independentismo, que es capaz de saltarse la voluntad popular de sus propios pueblos cuando lo que quieren los ciudadanos no coincide con los principios fundamentales de su movimiento golpista.

Intentan imponer al estado un diálogo sobre el derecho a decidir sin restricciones y ellos son los primeros que desvirtúan el carácter democrático de una consulta a la ciudadanía. El independentismo ha decidido en Tortosa que se imponga el imperio de la ley. De hecho, el Parlament siempre estuvo en contra de que el pueblo ejerciera sus derechos en una consulta. Curiosa paradoja. Ahora sí. Ahora hay que respetar la ley y el redactado de la Ley de Memoria histórica. La ley existe cuando interesa. Y cuando no gusta, se desobedece y a otra cosa, mariposa.

La delegación de ERC se reúne con el PSOE

El monumento de la discordia en Tortosa


"Se retiran las estatuas...¡y punto!"

Ya lo ha dicho en twitter la fugada Marta Rovira, que vive su particular retiro dorado en Suiza: "No nos hemos de preguntar si hay que retirar los elementos franquistas. Se retiran y punto". Esto es lo que les espera a los catalanes si caen en manos de esta gente. Lo del "y punto" no lo diría mejor el dictador Francisco Franco.

Cuando no se pueden apoyar en argumentos, recurren al "y punto". Y al que no le guste, que se aguante. Bendita democracia. La CUP estaba por privar de voz al pueblo porque no se puede votar una decisión de ese tipo. Òmnium entendía que el reférendum de Tortosa era una trampa. Y los tortosinos ya lo saben: el derecho a decidir no existe en Cataluña si no se ejerce con las restricciones y limitaciones propias de un independentismo que exige mucha democracia y ofrece a cambio muy poca. O nada. Sólo humo.