"El pueblo americano ha elegido a su 46 Presidente. Felicidades Joe Biden y Kamala Harris. Os deseamos suerte. Estamos preparados para cooperar con los EEUU y hacer frente juntos a los grandes retos globales".
Así felicitaba Pedro Sánchez, hace tres meses, al nuevo presidente demócrata de Estados Unidos, Joe Biden, por su victoria en las elecciones a la Casa Blanca sobre el republicano Donald Trump.
Unas palabras que parecían prometer una nueva era en la relación entre Estados Unidos y España y que, sin embargo, no se han convertido en hechos ni en acuerdos. En realidad, según informa OKDiario, no se han convertido ni siquiera en una llamada telefónica.
Y es que, a pesar de que Sánchez fuese uno de los líderes internacionales que más celebraron la victoria del demócrata, Biden aún no se ha puesto en contacto con el presidente socialista: algo que sí ha hecho con otros líderes mundiales, como Boris Johnson, Angela Merkel o Emmanuel Macron.
En concreto, el presidente norteamericano ha mantenido conversaciones telefónicas con todos los líderes del G-20, organismo que aglutina a los 20 países más industrializados del mundo, y donde España tiene un puesto como invitado permanente, sin que ésto haya derivado en una llamada de cortesía del demócrata a su homólogo español.
Biden también ha contactado con otros líderes mundiales, como el Papa Francisco, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michael, o el secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Fuera de la 'ronda de llamadas' del presidente norteamericano, además de Pedro Sánchez, se encuentran el presidente de China, Xi Jinping, así como Jair Bolsonaro, de Brasil, o Joko Widodo, de Indonesia.
Encuentro telefónico entre funcionarios técnicos
Según informaba un breve comunicado de la Casa Blanca, la Administración Biden se habría puesto en contacto con el Ejecutivo español, pero sólo a través de una llamada telefónica entre funcionarios de segunda línea política.
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"El asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, ha hablado hoy por teléfono con Emma Aparici, asesora de Exteriores del presidente de España" comentaba la Casa Blanca.
Un contacto telefónico en el que el Ejecutivo del demócrata trasladaba a España su compromiso para estrechar la relación entre ambos países, agradeciendo al Gobierno español mantener las bases militares estadounidenses en su territorio, así como la necesidad de establecer de forma conjunta políticas diplomáticas sobre China, Latinoamérica y el Sahel.