Las amenazas de muerte son uno de los delitos más graves fijados por la jurisprudencia española. Con la llegada de las redes sociales y las aplicaciones como TikTok, estos comportamientos ilegales han experimentado una nueva mutación a la que la legislación nacional comienza a adaptarse correctamente. Uno de estos ejemplos es el caso que involucra a Raisa.
Esta cantante y rapera catalana y musulmana, conocida por su nombre artístico de Miss Raisa, es una auténtica celebridad en la plataforma de contenido audovisual de origen chino, donde sus temas superan los cientos de miles de interacciones y gracias a los que se está forjando un nombre en una industria que tradicionalmente ha estado y sigue estando dominada por sus compañeros masculinos.
Ha sido precisamente debido a un vídeo que ha subido en TikTok por lo que se ha desatado la locura y la rapera ha vivido las peores horas de su vida, aterrada y amenazada de muerte por cientos de usuarios de las redes sociales. La cantante, a pesar de su religión, subió un vídeo a esta red social donde exponía su punto de vista acerca del colectivo LGTB y la relación entre la comunidad musulmana y la homosexualidad. Después de dar todo su apoyo al colectivo, Miss Raisa ha comenzado a sufrir una campaña de acoso y serias amenazas de muerte que han despertado la atención de la policía local catalana.
Ante la gravedad de la situación, las autoridades policiales de aquella Comunidad Autónoma han solicitado la colaboración de la Policía Nacional. Juntos, ambos cuerpos de seguridad han logrado identificar al principal promotor de estas amenazas de muerte que ha recibido la cantante y rapera musulmana: un predicador del Islam radicado en la localidad inglesa de Birmingham. Su detención se produjo en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas mientras intentaba abordar un avión de vuelta a las islas británicas.
Los antecedentes del detenido revelan que ya había atravesado el procesamiento policial debido a delitos de similar naturaleza, directamente relacionados con su actividad como predicador y consultor del Islam. Todavía no ha trascendido su nombre ni su edad, a pesar de que el flujo de las amenazas de muerte y las humillaciones persisten en los perfiles de redes sociales de Raisa.
El detenido ya había estado en los calabozos españoles en 2021 por un delito de odio hacia el colectivo LGTBI y por otro relacionado con sus actividades antisemitas, que llamaron la atención de las autoridades policiales y encontraron pruebas suficientes como para hacer efectiva una detención. El hombre arrestado por este grave delito ha quedado en libertad después de pasar por la sala del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Madrid, que le ha impuesto una pena en varios sentidos: tiene completamente prohibido usar Internet hasta que haya una sentencia firme sobre su caso, pero además también tiene una orden de alejamiento de, al menos, 1000 metros de Raisa, la prohibición de comunicarse y la retirada instantánea del pasaporte para impedir que salga del país por métodos convencionales y atravesando las aduanas españolas.