Los jugadores del Bayern de Múnich salieron a celebrar Halloween con disfraces de todo tipo: Calaveras, payasos, zombies e incluso de atracador de 'La Casa de Papel'. Aunque entre todos ellos, había un disfraz que sobresalía por encima del resto.
Era el de Rafinha, que llevó un atuendo de jeque árabe con todos sus complementos: pañuelo en la cabeza, bigote de pega, toga y gafas de sol. Aunque también cargaba con un paquete con la inscripción "precaución", dejando entrever que se trataba de un explosivo.
Mensaje de disculpa y arrepentimiento
La fotografía, que él mismo subió a las redes sociales, rápidamente tuvo una lluvia de críticas hacía el lateral brasileño que se apresuró en borrarla y pedir disculpas por un disfraz de muy mal gusto.
"Halloween es una celebración de miedo con disfraces exagerados, no era mi intención hacer enfadar a nadie con mi disfraz o herir los sentimientos de nadie", expresó Rafinha a través de su cuenta de Twitter.
También pidió perdón a través de Instragram con otro mensaje: "Puedo imaginar que estéis en desacuerdo. Esa foto no representa quién soy realmente. Respeto a todas las culturas y religiones incluída la vuestra. Disculpad".
El Bayern también subió la foto y tuvo que eliminarla
Rafinha, también obligó a sus compañeros Boateng y Hummels, que estaban en la fiesta y subieron la foto, a borrarla de sus redes sociales para no causar más polémica. Incluso el Bayern de Múnich, que compartió la instantánea, la borro de sus perfiles.