El Govern de la comunidad autónoma catalana presidido con el mando a distancia por el fugado Carles Puigdemont valiéndose de su "virrey-mayordomo" Quim Torra, no puede evitar recurrir a sus tristemente famosos tics autoritarios, totalitarios y supremacistas para imponer sus santos caprichos.
Como Franco pero al revés
Si durante años hemos oído del sector separatisma que en la época franquista la lengua catalana estuvo reprimida y amenazada de muerte, su respuesta ahora, aprovechando que vivimos en democracia y en un estado de derecho, es aplicar la misma política represiva de la que tanto se quejaron en el pasado. (El independentismo sí utiliza el castellano para demonizar al Gobierno de España)
El castellano existe en Cataluña, pero no en la Generalitat. Al menos para este gobierno de hooligans separatistas que no sintonizan con la realidad de la sociedad a la que gobiernan. Les guste o no, el castellano existe en Cataluña y sus habitantes lo emplean para comunicarse. El hecho de que el Govern de la Generalitat se niegue a emplearlo es una muestra más del carácter sectario que impera en este momento en la autoridades catalanas.
La mala educación de tres consellers
La prueba la vimos ayer en la comparecencia del conseller de Interior, Miquel Buch; la consellera de Salud, Alba Vergés; y el conseller de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Chakir el Homrani para ofrecer explicaciones en torno a la situación que se vive en Cataluña en torno a la epidemia del coronavirus. (La Generalitat prohíbe el castellano en un concurso literario escolar: ¡¡Luego dicen que no hay adoctrinamiento!!)
En el turno de preguntas, Xavier Rius de e-noticies.cat formuló tres preguntas a los tres consejeros en idioma castellano y reclamando "por favor" respuesta en castellano, uno de los dos idiomas oficiales de Cataluña
Pero los tres consejeros contestaron en catalán, poniendo de manifiesto su desconocimiento absoluto de la realidad catalana y mostrando una preocupante falta de educación hacia quien "por favor" había reclamado la respuesta en castellano. Es un menosprecio hacia el periodista que formulaba la pregunta y también hacia los millones de catalanes que utilizan el castellano como su lengua principal.
El periodista preguntó: "para la consejera Vergés, en castellano por favor: Ustedes no pueden decir que no hay fallecidos en Igualada, y que los alcaldes digan que hay once. Ustedes no pueden culpar a una enfermera y que la enfermera, el hospital y el alcalde lo desmienta el mismo día. Consejera, queremos saber. Queremos saber la verdad. La gente tiene derecho a ello".
"Para el consejero Buch: ¿cómo pueden levantar ahora el confinamiento de la Conca d’Òdena después de haber dicho repetidamente que ya no podían hacerlo porque ahora era una decisión de Madrid con el real decreto de alarma?" (Una madre y una hija, víctimas de una brutal agresión... ¡¡Por hablar en castellano!!)
"Para el consejero El Homrani: consejero, hoy le he oído en una entrevista en Catalunya Ràdio y ni siquiera ha mencionado que hasta ahora ha habido 571 muertos en residencias. ¿No deberían pedir perdón a las familias como mínimo?".
Desprecio a la mayoría de los catalanes
Las respuestas al periodista Xavier Rius muestran el talante de esta gente hacia la lengua castellana y hacia un informador que formula preguntas incómodas. Es la cruda realidad que se vive ahora en Cataluña con un Govern sectario que gobierna para una parte minoritaria de la población y que deja de lado a la gran mayoría. (La amenazante carta 'catanazi' que ha recibido un bar catalán por dirigirse a los clientes en castellano)
No les gustaba Franco, pero ellos están demostrando ser mucho peores.