Corinna ha escogido la BBC para intentar destrozar la reputación de Juan Carlos I, en mínimos tras destaparse sus presuntos negocios de dudosa legalidad.
La danesa asegura que mantuvo una relación con el monarca entre 2004 y 2009.
Y a partir de entonces mantuvo una amistad porque el rey estaría muy encariñado de sus hijos, asunto que puede dar que hablar.
Sobre el famoso viaje a Botswana, Corinna asegura que no quería ir porque creía que Juan Carlos quería reconquistarla y asegura que fue un regalo de su hijo por cumpleaños:
"No tenía ganas de ir a ese viaje. Sentía que el rey Juan Carlos intentaba que volviera con él y yo no quería dar una impresión errónea. Casi tuve premoniciones sobre este viaje".
La fiesta
Corinna asegura que conoció al rey emérito en una fiesta celebrada en febrero de 2004 y ese mismo verano quedaron:
"Conectamos de inmediato en muchas cosas y teníamos muchos intereses en común: la política, la historia, la buena comida, los vinos… Yo vivía entonces en Londres, acababa de emprender mi propio negocio de consultoría". (Doña Sofía sufre la ira incontenible de Corinna Larsen)
"Y era madre soltera de dos niños. Así que nos encontrábamos en Madrid en una casita de campo dentro de la finca y viajábamos juntos", añade.
Corinna, que todavía no ha apuntado a Felipe VI, es evidente que a largo plazo quiere destrozar a los Borbones.
Y quizás lo hará destapando casi quince años de relación, más o menos pasional. (Corinna intenta acorralar a Juan Carlos I con una frase lapidaria)
Este asunto ha apuntillado a Juan Carlos I y puede hacer mucho daño a Felipe VI, que no tiene intención de romper su silencio sobre el asunto.