Lo de los políticos independentistas catalanes y la justicia es la peor historia de desamor que conoceremos en años. Nada les sale bien, ningún tribunal les ha dado buenas noticias y menos aún cuando la sentencia del Supremo está al caer.
El presidente de la Generalitat, Racistorra, ha recibido otro gancho judicial de Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Su recurso para recusar al presidente del alto tribunal Jesús Barrientos y la magistrada Mercedes Armas ha sido denegado y está obligado a pagar las costas del proceso.
Se sentará en el banquillo el 18 de noviembre
Ambos estarán involucrados en la causa, cuya tramitación “deberá continuar alzándose la suspensión”. Si en primer lugar ya le tiraron por tierra el recurso por un “defecto de forma”, ahora, la resolución no cabe recurso.
El presidente alegaba que Barrientos y Armas habían actuado como instructores en la causa penal o que habían resuelto el pleito o causa en anterior instancia y que ahora estarían presentes en la sala que debatiría la pieza separada.
Juicio por desobediencia
Según Torra, ambos magistrados firmaron el pasado 1 de abril el auto de admisión de la querella presentada por el Ministerio Fiscal contra su persona y que “tomaron contacto directo con el fondo del objeto de debate”, por lo que “quedaron contaminados”.
El TSJC tumba sus argumentos afirmando que el auto de admisión no es una instancia diferente, además, le indican que “la valoración jurídica que se exige a la hora de decidir la admisión a trámite no es la misma ni tiene la misma intensidad que la que se requiere para decidir su inadmisión”.
"La admisión de la querella no comporta más que la comprobación de que el escrito cumple las exigencias formales y que los hechos descritos en ella constituyen un relato verosímil de unos hechos que provisionalmente presentan la apariencia de un hecho punible", deja claro el auto. (¡¡Torra le ha preparado para mañana un nuevo desprecio al Rey!!)