En una decisión hecha pública recientemente, Quim Torra confirmó la creación de un nuevo cuerpo de seguridad para las personalidades políticas catalanas, bautizado como Área de Seguridad Institucional de los Mossos (ASI). Este cuerpo será, desde su activación, organizado y dirigido por el propio Quim Torra.
Esto supone que el Gobierno español, o las fuerzas de seguridad que responden ante él, no tendrán ningún dominio sobre las acciones de este cuerpo, pudiendo darse el caso de que los integrantes del ASI bloqueen las intervenciones policiales de las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado.
Vacaciones en Waterloo
Como expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont tiene derecho a unos servicios de escolta, los cuales solicitó hace un año al Govern.
Sin embargo, al encontrarse fuera de España, la decisión de dotarle de la escolta correspondía al Ministerio de Interior de Grande-Marlaska, que denegó el servicio a Puigdemont. (El cobarde Puigdemont 'vacila' al Tribunal de Cuentas: "que vengan a tomarme declaración a Waterloo")
Ahora, con la nueva "policía" de Torra, catorce Mossos d'Esquadra, pertenecientes al ASI, trabajan entre Waterloo y Barcelona, empleando sus días libres para trabajar como escoltas del expresidente catalán.
Bajo la supervisión de Lluís Miquel Escolà, exescolta, estos Mossos trabajan a dirario en la "Casa de la República" de Waterloo, realizando acciones de vigilancia e identificando a las personas que se acerquen al edificio sin autorización o sin visita programada.
Al tratarse de una unidad de inteligencia policial independiente del Estado español, y con un fuerte sesgo ideológico, estos agentes están a disposición de Torra y Puigdemont para hacer de escudo frente a los servicios secretos españoles, que vigilan al político fugado.