El presidente de la Generalitat ha vuelto a intentar encontrar apoyos para su proyecto independentista. Esta vez, en la universidad Pompeu Fabra, donde ha asistido a la inauguración oficial del curso universitario.
Durante su discurso, Torra no ha dudado en recordar, una vez más, a sus compañeros golpistas que se encuentran en prisión: "Para mí es una prisión inadmisible que denunciaré siempre y que me gustaría que la comunidad educativa, toda la comunidad educativa, también la denunciara siempre"- ha afirmado.
En un intento de reconducir su discurso, Torra ha señalado que "los países se acaban explicando por su capacidad de generar talento y el talento necesita un entorno de libertad y de un sistema que les proporcione unos recursos".
Las quejas de los universitarios
Estas últimas palabras del presidente de la Generalitat parecen responder a las demandas de los universitarios que, antes del acto, han abucheado a Torra.
"Basta de precariedad en la universidad" se podía leer en las pancartas de los estudiantes, que se han reunido para bloquear el acceso al auditorio y han criticado fuertemente el paso del Presidente por la universidad, provocando que el acto de inauguración se retrasara más de media hora.
Y es que los universitarios -la mayoria doctorandos- han exigido un encuentro con Torra, para exponer sus necesidades y reivindicaciones universitarias, tales como un incremento salarial y la prolongación de los contratos un cuarto año para no tener que afrontar los gastos personalmente. (Ésta es la última chuminada con la que Torra piensa gastar el dinero de los catalanes)
Parece que los universitarios de Barcelona no están dispuestos a recibir 'lecciones' independentistas de Torra, considerando que son ellos los que tienen que explicar al Presidente que la Universidad es una apuesta de futuro de todos los estudiantes, la cual debe ser respetada y financiada sabiamente por sus líderes.