Quieren la independencia para gobernar un estado a su antojo y no saben cómo manejarse en una autonomía

Quieren la independencia para gobernar un estado a su antojo y no saben cómo manejarse en una autonomía
Quieren la independencia para gobernar un estado a su antojo y no saben cómo manejarse en una autonomía

Mientras Cataluña sufre con su salud y su economía y el futuro se presenta tenebroso, los políticos juegan a sus cosas desentendiéndose de la necesidad que tiene la ciudadanía de un gobierno sensato y estable para resolver sus problemas. Mientras tontean con la investidura del nuevo presidente que no llega, a los ciudadanos ya les ha costado la broma 152.000 euros.

La cifra la ha desvelado la Cadena SER. Tres meses después de las elecciones, Cataluña sigue sin un presidente de la Generalitat. Mientras tanto, en el pleno de constitución del Parlament y los dos plenos de investidura fallida de Pere Aragonès ya se han tirado 152.000 euros para nada, y con la amenaza de que las elecciones tengan que repetirse de nuevo.

JxCat castiga a Aragonès por negarse a ser la marioneta de Puigdemont

Es el resultado del alquiler de cámaras, un nuevo sistema de iluminación y un equipo de realización para la retransmisión por 49.500 euros, así como la instalación de una tarima para colocar a los miembros de la Mesa, por 18.000 euros. Los dos plenos de investidura han costado 84.700 euros.

Gastos absurdos en solemnidades

Gastos absurdos en solemnidades, con la hostelería arruinada, los ERTES sin respuesta y las restricciones exageradas que coartan las libertades de una ciudadania que merece un respeto que la clase política catalana no le ha concedido.

Puigdemont envenena al independentismo intentando mangonear desde Waterloo

Las elecciones dieron dos posibles mayorías: o gobierno de izquierdas, con PSC, ERC y los Comunes, o gobierno independentista, con ERC, la CUP y JxCat. ERC apostó desde el primer momento por la CUP, excluyendo por tanto a PSC y Comunes de sus planes a la espera de la conformidad de JxCat, que aglutina al independentismo de derechas. Pero JxCat no ha digerido ceder la presidencia a ERC y pone todas las trabas que puede a un acuerdo final. 

Una semana sin contactos entre ERC y JxCat

Van pasando los días y mientras los políticos juegan a sus cosas, la ciudadanía espera impaciente un final feliz que no llega. Después de dos meses Cataluña va a la deriva sin un gobierno que se preocupe por sus problemas y sin ningún control sobre lo que decide un Govern en funciones que no funciona. Y lo peor es que hoy se ha sabido que hace una semana que no se producen contactos entre ERC y JxCat. ¿Y a qué esperan? ¿A que aparezca la Vírgen y lo solucione? Viven del cuento de la política y no dan la talla como políticos. 

Aragonès reconoció el día de las elecciones que la formación del nuevo gobierno era una necesidad urgente para Cataluña. Ya se ha olvidado. O Cataluña es ingobernable. Cada minuto que pasa el fantasma de unas nuevas elecciones va tomando forma. Los catalanes no se merecen estos políticos.

Quieren la independencia para gobernar un estado a su antojo y no saben cómo manejarse en una autonomía. Es un insulto a la democracia que Cataluña tenga un gobierno en funciones dos meses después de las elecciones. Con el agravante de que el nuevo Govern viene a sustituir a Quim Torra, otro que estuvo en funciones a lo largo de todo su mandato.