Es la pregunta del millón. ¿Quién ha conseguido enfadar a Zinedine Zidane, el hombre de la eterna sonrisa? La versión oficial es que está enfadado con la prensa, que también, pero no parece ser ese el origen del problema. Al menos así lo han explicado en la Cadena Ser.
Antonio Romero ha deslizado en El Larguero que cuando Zidane mostró su enfado en la rueda de prensa previa al partido de Huesca los tiros no iban dirigidos a la prensa, aunque fueron los periodistas los receptores de su mal humor.
"Situación de debilidad dentro del club"
En realidad, según esta misma versión, cuando pidió a la prensa "respeto" estaba dirigiendo su enfado hacia los despachos del club: "Lo ha ganado todo como jugador y entrenador, pero tiene muy claro quién ha sembrado dudas sobre su trabajo. Explota porque tiene la sensación de que se encuentra en una situación de debilidad dentro del club".
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No dieron más pistas en El Larguero, aunque la insinuación daba pie a pensar que podría ser el director general, José Ángel Sánchez, el receptor de la rabieta de Zidane, aunque en ningún momento salió su nombre.
Respaldo total de Florentino Pérez
Lo que es seguro es que Zidane no está enfadado con Florentino Pérez. La relación entre ambos es excelente ya desde que llegó al club como futbolista. El presidente siente devoción por su técnico. De hecho, su momento más difícil durante su mandato fue cuando Zidane le anunció hace un par de años su deseo de abandonar el Real Madrid. Tendría que estar muy desesperado para cesar a Zidane y, desde luego, no hará nada que pueda molestarle.
El mismo periodista abundó en que "la plantilla es corta, la planificación no es buena, eso es una evidencia. El Madrid no ha completado la convocatoria ni con chavales de la cantera", y recordaba que el propio Zidane ha anunciado la necesidad de "hacer cambios" de cara a la próxima temporada.
"Ya veremos si acabo mi contrato"
Sin embargo, los cambios exigen caras nuevas y poner el dinero sobre la mesa para que lleguen los jugadores que necesita el Real Madrid, y no están los tiempos para alegrías.
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En ese escenario hay que entender lo que ha dicho hoy Zidane en la rueda de prensa previa al Real Madrid-Getafe: "Ya veremos si acabo mi contrato". En la zona noble del Bernabéu han entendido esta declaración como un aviso de algo que no sería nuevo.
Hace dos años optó por irse por entender que eso era lo mejor para el Real Madrid. Ya entonces entendió que había que hacer una revolución... que sigue pendiente. Y lo que no está nada claro es que cuando se haga la escabechina él esté para ser el brazo ejecutor. Tendrán que rodar cabezas y muchas de ellas serán de futbolistas que con su juego le han convertido a él en un entrenador de leyenda.