Su objetivo era vender productos de calidad en cadenas de distribución como hipermercados y a precios más bajos de lo habitual.
Por entonces el nombre que recibía este tipo de negocio era el de ‘producto libre’, aunque el hecho de estar envasados en envoltorios blancos y asépticos propició que estas materias acabaran llamándose ‘marcas blancas’ .
En sus inicios eran fundamentalmente productos básicos de alimentación como leche, pastas, arroz, legumbres, galletas… aunque con el tiempo también se incorporaron artículos variados relacionados con el hogar.
En los últimos años, estos productos han logrado un gran éxito y en algunos países europeos han llegado a superar las ventas realizadas por productos de marca.
En España la primera empresa en pasarse a este modelo de negocio fue ‘Simago’, aunque en la actualidad ‘Carrefour’, ‘Día’, Mercadona y la mayoria de grandes cadenas de supermercados, son los grandes exponentes e incluso han dado un paso más al poner sus nombres a estos productos.