¿Quién inventó las gafas?

Desde el siglo V a.C. se conoce la capacidad del vidrio de aumentar el tamaño de las imágenes, aunque recién en el siglo I a.C., en épocas del Imperio Romano, se encuentra la primera referencia escrita sobre ello

17 de Julio de 2022
¿Quién inventó las gafas?
¿Quién inventó las gafas?

Los descubrimientos de la óptica como parte de la física surgieron más tarde con los estudios sobre la visión y la luz de sabios romanos como Euclides y Ptolomeo. En base a estas teorías, en el mundo islámico comenzaron a estudiarse las lentes, sus formas y los efectos en el aumento del tamaño de las imágenes, que fue el paso previo al invento de las gafas. El matemático árabe Al Haitan denominado Alhacen (965-1038) es considerado el padre de la óptica moderna.

En la Europa Medieval del siglo XIII, se retomaron los conocimientos de los romanos y los árabes y se realizaron numerosos estudios científicos sobre las cualidades de la luz y del vidrio, que dieron como resultado la invención de los primeros anteojos. El trabajo del monje franciscano Roger Bacon (1214-1294) para demostrar cómo se refleja la luz en las esferas de vidrio, desembocó quizá en la fabricación de las primeras gafas, aunque no hay testimonio de ello.

Donde sí hay pruebas es en los archivos de Santa Catalina de Pisa, que atribuyen al monje Alejandro della Spina el invento de los anteojos alrededor del año 1286. Contrario a esa historia, otros investigadores afirman que las gafas fueron inventadas por alguna persona común, probablemente un cristalero que descubrió que a través del vidrio se veía mucho mejor.

Esta teoría se apoya en que la palabra italiana “lente” deriva de “lentil” y “lente di vetro” (lenteja de cristal), un término muy común y alejado de los academicismos de los inventores. Los primeros anteojos se usaron para corregir la presbicia y se fabricaron con lentes convexas de cuarzo o berilio, colocadas en círculos de madera unidos con un remache o también en paletas unidas por un clavo, de allí el nombre francés “clouantes” de clou (clavo).

Al comienzo del siglo XIV se conocieron las primeras monturas metálicas y las lentes de cristal entre las que se destacaban las venecianas por su calidad. El uso de gafas se popularizó entre las personas mayores ya que solucionaba un problema que hasta entonces, parecía no encontrar remedio, que era perder parte de la visión.

Las primeras lentes cóncavas para ver de lejos y corregir la miopía, aparecieron a finales del siglo XV y las primeras bifocales fueron diseñadas por Benjamín Franklin en 1758. Mientras que recién en el siglo XIX se inventaron las lentes para corregir el astigmatismo. Importante también es conocer que la forma de llevar las lentes con un armazón y patillas se desarrolla recién en el siglo XVIII, y es lo que las hace realmente útiles, cómodas y populares. 

Los materiales fueron evolucionando en los siglos XIX y XX, las lentes cada vez más livianas y precisas, las armazones comenzaron a fabricarse de plástico, carey y metales ligeros. La tecnología optimizó aún más los diseños y hoy día cada par de gafas responde perfectamente a las necesidades de usuarios exigentes que encuentran en ellos la solución adecuada para corregir sus problemas de visión.