La plataforma de streaming Netflix ha estrenado recientemente El destripador de Yorkshire, un caso que fue aún más confuso por una actuación policial errática y que dio la vuelta al mundo por todo lo que tuvo detrás.
Peter Sutcliffe, el nombre de El destripador de Yorkshire que, entre 1975 y 1981, asesinó a 13 mujeres. A las citadas víctimas hay que añadir otros siete intentos frustrados de asesinato por lo que la cifra de fallecidas podría haber sido mayor.
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El enterrador comenzó a escuchar voces. Empujado por esa "voz" pensaba que era un ser mesiánico cuya misión era matar a todas las prostitutas posibles y su cometido, a partir de ese momento, fue el de asesinar a estas mujeres.
Su modus operandi era siempre el mismo: se valía de piezas rudimentarias como martillos, cuchillos y destornilladores, cuyas puntas limaba para usarlas como puñales y acabar con la vida de sus víctimas. A veces, les quitaba los órganos.
La policía estaba totalmente descolocada. El caso le venía grande y las pistas que conseguían eran erráticas. Una agente llegó a entrevistar al asesino en serie hasta en nueve ocasiones antes de que fuese arrestado.
El documental de Netflix narra sus crímenes, pero rasca la superficie de los asesinatos para analizar los errores de la policía, que pudo frenar los crímenes mucho antes si no hubiesen cometido tantos errores.
Sutcliffe falleció en 2020 a causa del covid
El asesino de las 13 mujeres se contagió del coronavirus en el año 2020, cuando la pandemia estaba llegando a todos los rincones del planeta. La enfermedad acabó con su vida tras pasar un tiempo hospitalizado.
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Ahora, todos aquellos curiosos que no conozcan este caso pueden recurrir a los cuatro capítulos que ha publicado la plataforma de streaming Netflix y empaparse de todo lo que sucedió con este asesino en serie.