El presidente de la Generalitat, Quim Torra, está muy molesto por la decisión de la conocida marca de coches Nissan de cerrar la planta de fabricación de Barcelona.
Torra sabe que está pérdida supone un duro golpe tanto para la economía de la comunidad autónoma como para las cifras de desempleo en Cataluña. (Torra se inventa otro momio inútil para que sus amigos puedan vivir del cuento)
El cierre de la planta de Nissan dejará en el paro a más de 3.000 personas y otros 25.000 empleos indirectos están en riesgo por la decisión de la marca de coches de irse de Cataluña.
Por ello, el presidente de la Generalitat ha descolgado el teléfono y ha intentado ponerse en contacto con los altos cargos de Nissan, que viven y trabajan en Japón.
Sin embargo, no ha obtenido respuesta y no ha podido trasladar su malestar a los jefes de la conocida marca de coches por su fuga de la Ciudad Condal.
"Queremos interlocutar directamente con Japón", dijo el presidente de la Generalitat hace unos días, cuando Nissan confirmó que se iba de Barcelona. (Torra se cabrea como una mona por la prohibición de la estelada: "Ningún tribunal ni estado la puede prohibir")
Nissan pasa de Torra
Tan solo unos días después, Quim Torra se ha visto obligado a reconocer, según Dolça Catalunya, que no le cogen el teléfono y que 'pasan' de él.
El político independentista no ha desvelado si seguirá llamando a los altos de cargos de Nissan o si tira la toalla para volver a centrarse en su campaña secesionista.