A lo largo de la historia de la humanidad, se ha defendido la esfericidad del planeta en diversas etapas, por lo que no se puede hablar de un único descubridor.
En el siglo XX antes de Cristo, el texto hindú Surya Siddhanta ya insinuaba la redondez de la Tierra.
El libro egipcio ‘La Morada Oculta’ hacía lo propio en el siglo XV a.C..
Los griegos
Platón, Aristóteles y Eratóstenes (siglos IV y III a.C.) defendieron que los planetas eran esféricos.
Aunque años después la Biblia se encargaría de negar estas ideas de los sabios griegos.
Copérnico y Galileo
No sería hasta los siglos XVI y XVII, cuando el ser humano empezaría a darse cuenta de que la Tierra es redonda gracias a las revolucionarias teorías de Copérnico, primero, y Galileo, después.
Nicolás Copérnico desafió la idea del cosmos que imperaba en el siglo XVI y revolucionó la astronomía con sus escritos sobre la teoría heliocéntrica.
Un siglo después, Galileo Galilei apoyaría la ‘revolución de Copérnico’, diría que “la Tierra es redonda” y que gira en torno al Sol, y no al revés, como defendía la imperante teoría geocéntrica.
La Iglesia le condenó por ello y tardó 300 años en exculparle.