Nusrat Jahan Rafi, así se llama la joven a la que han quemado a las puertas de su colegio en Bangladesh.
Le rociaron queroseno y posteriormente le prendieron fuego.
La joven había presentado una denuncia contra el director del centro por presunto acoso sexual.
Finalmente la joven ha muerto tras pasar cinco días debatiéndose entre la vida y la muerte.
Su muerte ha causado una gran conmoción
Se ha puesto de manifiesto la gran vulnerabilidad de las víctimas. Muchas de ellas no denuncian por las represalias familiares y sociales que puedan tener.
La joven de 19 años, no solo habló sino que también fue capaz de denunciar los hechos en un país tan conservador.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 27 de marzo, cuando el director de la escuela la llamó a su despacho y se dispuso a tocarla.
Ante esto, la chica huyó y acudió a la comisaría. Finalmente, el director fue detenido y eso provocó protestas encabezadas por alumnos masculinos y algún que otro político de la zona. Fue a partir de entonces cuando las tornas se giraron en contra de Nusrat.
Aún sufriendo amenazas, la joven decidió ir a la escuela para terminar sus exámenes finales. Engañada por unos jóvenes subió al tejado del edificio y allí le dijeron que retirase la denuncia. Ante su negativa, le prendieron fuego. Sus asesinos pretendían que todo pareciese un suicidio pero camino al hospital, Nusrat pudo identificar a sus asesinos afirmando que eran compañeros de la escuela a la que asistía.