Queda en libertad el pirado que envió la carta a la ministra Maroto: "Soy agente secreto"

Queda en libertad el pirado que envió la carta a la ministra Maroto: "Soy agente secreto"
Queda en libertad el pirado que envió la carta a la ministra Maroto: "Soy agente secreto"

Después de declarar ante la policía y la Guardia Civil y de anunciar que "soy agente secreto", el responsable de la carta, con navaja ensangrentada, enviada a la ministra Reyes Maroto ha sido puesto en libertad porque no está en su sano juicio.

El vecino de 65 años de El Escorial se presentó voluntariamente en las dependencias policiales, ha pedido perdón y ha quedado en libertad, sin medidas cautelares, a la espera de ser citado por el juez.

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La suya fue una declaración muy difícil de entender por la confusión que reinaba en sus palabras. Ha quedado demostrado que padece serios problemas mentales y se ha sabido que sufre esquizofrenia no controlada con tratamiento.

También envió un sobre a la Embajada de Turquía dirigido al presidente turco Recep Tayyip Erdogan, con un libro relacionado con el atentado del 11-M "muy subrayado", con anotaciones a modo de "informe de inteligencia", en su mayoría ininteligibles. Además, informó a la policía que había enviada muchas más cartas, por lo que es probable que vayan apareciendo en las próximas horas.

Ninguna vinculación con Vox

De hecho su localización fue sencilla porque en el sobre enviado a Reyes Maroto dejó escrita su identidad y su dirección como remitente.

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En su declaración se ha presentado como "agente secreto, detective y abogado internacional". Y ha negado tener ningún tipo de vinculación ni con Vox ni con ningún otro partido. Simplemente quería enviar "informes de inteligencia con distintas advertencias", algo que viene haciendo durante los últimos quince años.

A Jon Iñarritu, diputado de Bildu, le envió un sobre con una película de Agatha Christie. Y otro a Miguel Ángel Ballesteros, director del Departamento de Seguridad Nacional.

Por otra parte, la investigación concluye que la supuesta sangre con que estaba manchada la navaja enviada a Reyes Maroto sólo era pintura.