El primer ministro británico Boris Johnson ha vuelto a tomar otra polémica medida relacionada con la crisis del coronavirus que afecta directamente a España, uno de los países de Europa que está sufriendo rebrotes masivos.
Ahora, el Ejecutivo de Reino Unido ha decidido que todas las personas que lleguen al país procedentes de España deberán estar en cuarentena durante 14 días para reducir al mínimo el riesgo de contagio por coronavirus. (¡¡Temen por la vida de Boris Johnson!!)
Esta medida ha sido muy criticada porque golpea con dureza tanto a la industria turística española como a la británica. Además, la decisión se ha tomado de forma repentina en un momento en el que miles de británicos se encuentran en territorio español.
Además, Boris Johnson ha decretado esta medida cuando dos miembros del Gobierno británico se encuentran en las Islas Canarias, por lo que tendrán que hacer la cuarentena cuando regresen al Reino Unido. (Boris Johnson toma a Pedro Sánchez por el pito del sereno)
El ministro de Transporte, Grant Shapps, acababa de llegar a Canarias cuando Boris Johnson anunció la polémica medida. El secretario de Estado de Londres y de Asuntos de Consumo, Paul Scully, estaba de vacaciones en Lanzarote en ese preciso momento.
Desde el partido laborista en la oposición han ironizado con esta situación y se han preguntado si ni el propio ministro de Transporte sabía que se iba a tomar esa medida.
Según El Confidencial, las autoridades españoles están negociando con el Ejecutivo británico para que excluyan de la cuarentena de 14 días a las islas Baleares y Canarias.
El objetivo de España es que, durante este verano, estas dos regiones del país reciban turismo nacional e internacional ya que es su principal fuente de ingresos. (El 8-M para Boris Johnson fue el Liverpool-Atlético de Madrid)
Las críticas de los laboristas a Boris Johnson
Las críticas no se han hecho esperar y los laboristas han cargado contra Boris Johnson por sus bandazos desde que comenzó la crisis del coronavirus. Hay que recordar que el primer ministro británico pasó de una idea de inmunidad grupal a confinar a toda la población. También incitó a consumir en los bares para, poco después, forzar su cierre.
Nick Thomas-Symonds, del partido laborista, ha señalado que las nuevas reglas de cuarentena han demostrado "la naturaleza caótica de la toma de decisiones" del Gobierno británico.