Muchas personas creen que una infidelidad es el acto de mantener relaciones sexuales con una tercera persona que no forma parte de la pareja, y así es, pero también hay otras formas de adulterio.
La infidelidad planificada es aquella en la que uno de los miembros de la pareja planea deliberadamente una infidelidad.
Un ejemplo de infidelidad planificada sería apuntarse a una red social, planear una cita y engañar a la pareja, se cometa o no con un fin sexual.
Infidelidad virtual
Hoy en día no paran de crecer las infidelidades virtuales, o lo que es lo mismo, chatear, hablar y flirtear con otras personas ajenas a la pareja a través de aplicaciones de mensajería, aplicaciones de citas, redes sociales…
No tiene porque tener una finalidad sexual, puede llevarse a cabo por el simple hecho de evadirse de la realidad.
Infidelidad emocional y afectiva
Seguramente, el tipo de infidelidad más difícil de digerir es el que incluye sentimientos afectivos entre uno de los miembros de la pareja y una tercera persona.
La infidelidad emocional y afectiva también es conocida como infidelidad romántica, pues conlleva la creación de lazos afectivos.
Puede o no estar acompañada de relaciones sexuales.