El curso escolar que arranca en estos días en toda España está plagado de dudas e incertidumbre por el coronavirus y una de las cuestiones que se plantean los padres está relacionado con la fiebre.
La fiebre es uno de los primeros síntomas del coronavirus y recomiendan a las familias que si el niño tiene una temperatura elevada que no acuda al centro educativo pero, ¿a partir de qué temperatura hay que dejarles en casa?.
La Asociación Española de Pediatría (AEP) considera que un niño tiene fiebre cuando pasa de los 37,5 grados en la axila o de los 38 grados si se toma la temperatura por el recto.
Entre 37 y 37,5 se considera febrícula y hay que estar muy pendiente de la evolución. A la hora de aplicarlo a los colegios, cada comunidad autónoma puede establecer su temperatura límite aunque casi todas coinciden.
Por lo general, las comunidades autónomas han pedido a los padres que no lleven a sus hijos a los centros educativos si tiene una temperatura de 37,5 grados o más.
Hay algunas excepciones, como la Comunidad de Madrid, que prefiere que los más pequeños se queden en sus domicilios si el termómetro marca 37,2 grados o más.
Una de las recomendaciones que han pedido todas las regiones del país es que los padres tomen la temperatura a los niños justo antes de que vayan al colegio.
Igualmente, a las puertas del centro educativo también se le tomará la temperatura pero si tiene fiebre es mejor que no se acerque al colegio ya que podría contagiar a compañeros y profesores.
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El miedo al contagio
En estos primeros días de curso escolar, muchos padres se han mostrado reaciones a llevar a sus hijos al centro educativo por miedo al coronavirus y que se junten con otros niños.
Por lo general, la mayoría de los colegios han notado una baja asistencia a las clases. Si estas ausencias se prolongan en el tiempo con niños de entre 6 y 16 años, los padres podrían tener problemas legales.