"¡Que te pego, leches!" El día que Ruíz Mateos agredió a Miguel Boyer

Ruíz Mateos, el dueño del holding Rumasa, esperaba al ministro socialista Boyer a la puerta del juzgado y allí le insultó y le soltó un puñetazo.

08 de Septiembre de 2020
"¡Que te pego, leches!" El día que Ruíz Mateos agredió a Miguel Boyer
"¡Que te pego, leches!" El día que Ruíz Mateos agredió a Miguel Boyer

Sucedió el 3 de mayo de 1989. El empresario Ruíz Mateos se hizo el encontradizo con el ministro socialista de Economía Miguel Boyer, que luego se casaría con Isabel Preysler, en las puertas del juzgado. Allí, entre una nube de periodistas, el empresario dueño de Rumasa, insultó al ministrollamándole “mariconazo”, “cretino”, “farsante” e “impostor”.

La tensión iba a más y Ruíz Mateos le dijo:  “Mira, maricón, vente a la calle. Quítate de protección y peleemos como machos, como hombres, para que no digan. Eres malvado y hasta que no acabe contigo no pararé. Te lo digo en serio”.

"¡Qué te pego, leches!"

Y acto seguido se abrió paso entre los escoltas y periodistas que rodeaban al ministro y le propinó un puñetazo en la cara, acompañando su acción con un “¡Que te pego, leches!” que ha hecho historia y que aún se recuerda por lo extraño de la situación.

La acción, que fue captada por las cámaras de TV se convirtió en un icono de la historia de la España reciente.

Los hechos se produjeron a la salida del juzgado de Instrucción número 7 de Madrid. Allí acudió Boyer para declarar por una querella por injurias interpuesta por Ruiz-Mateos, que le acusaba de contratar a una persona para abofetearle.

La inquina que ambos se profesaban tenía su origen en 1983 en la expropiación del gobierno socialista de Felipe González del gran imperio de Rumasa propiedad de Ruíz Mateos. El gobierno entendía que el holding estaba en quiebra técnica y que la prudencia económica aconsejaba expropiar la empresa por motivos de utilidad pública.

Ruíz Mateos fue juzgado por delitos de apropiación indebida, falsedad y delitos fiscales y estafa. Ruiz-Mateos huyó a Londres, pero fue detenido al aeropuerto de Frankfurt e ingresó en prisión en 1985, y tras salir en libertad provisional pagando 550 millones de pesetas, fue extraditado a España.

Y desde ese momento se propuso hacerle la vida imposible al ministro Miguel Boyer. En ocasiones disfrado de presidiario, otras de Superman, las apariciones públicas de Ruíz Mateos se convirtieron en un show constante que dieron mucha vida a los medios de comunicación. Ruíz Mateos falleció en 2015 a la edad de 84 años.