Las arenas movedizas son un componente que genera gran interés y curiosidad a miles de ciudadanos.
Y es que se trata de una mezcla de arena, arcilla, agua salada y aire que actúan como si fueran un material sólido mientras no se ejerza presión sobre ellas.
Pero al poner peso encima de las mismas, estas pasan a actuar como si fuera un líquido, ya que entre el 30% y el 70% de su composición es agua y aire.
Por lo que los granos que contiene en su interior no son capaces de soportar cualquier peso y cuando una persona las pisa comienzan a moverse como si fuera un gel.
Y lejos de lo que suelen mostrar en las películas, estas no tienen tanto peligro porque su profundidad es inferior a la de un metro y las personas son más densas que las arenas movedizas, por lo que se puede llegar a flotar en su interior.