El deepfake es un nuevo tipo de robo de identidad que se usa, sobre todo, con fines sexuales. Se trata de fotografías o vídeos manipulados que acaban colgados en diferentes páginas web pornográficas y que están escandalizando a las 'celebrities' que se ven afectadas.
Uno de los casos más sonados es el de Emma Watson, conocida por su papel de 'Hermione' en Harry Potter y de 'Bella' en la Bella y la Bestia. El rostro de la joven aparece en fotografías y vídeos que han sido manipulados para hacer pensar a la gente que es la actriz la que ha grabado los vídeos o la que se ha hecho esas fotografías subidas de tono.
Las falsificaciones profundas se consideran una fuente de preocupación porque a menudo se las utiliza para inducir a error de forma intencionada. Para que parezcan reales se utiliza tecnología de aprendizaje automático de inteligencia artificial (IA) desarrollada por académicos, aficionados e industria.
Esta tecnología se basa en algoritmos sofisticados en los que una primera Inteligencia Artificial genera imágenes de personas y una segunda Inteligencia Artificial adivina si las imágenes son reales o falsas. Se trata de una tecnología que cada día mejora.
Como término, deepfake combina falso (porque las imágenes o vídeos que se muestran a los internautas son falsos) y profundo. En enero de 2020, Facebook anunció una prohibición de deepfakes (excepto los que son claramente parodia o sátira).
En los últimos tiempos, los deepfakes se han utilizado para poner el rostro de personas públicos muy conocidos en vídeos o fotografías de alto contenido sexual. Sin embargo, hay deepfakes que no tienen connotaciones sexuales y que también son una fuente de preocupación.
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Los peligros de los deepfakes
Además de los fines sexuales, los deepfakes se pueden utilizar para hacer creer a las personas que un político o una persona conocida ha dicho algo que realmente no ha salido de su boca en ningún momento. El CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, y la Presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, han sido otras víctimas de estos deepfakes.
Dentro de los deepfakes hay dos tipos: deepfaces (consiste en crear fotos convincentes pero completamente ficticias desde cero. La animación de imagen tiene como objetivo generar secuencias de vídeo de modo que la persona en la imagen de origen esté animada de acuerdo con el movimiento de un vídeo) y deepvoice (es la suplantación de la voz de una persona en un audio, haciendo que parezca su voz real).