Fernando Grande-Marlaska lleva ocupando la cartera de Interior desde 2018, cuando la moción de censura de Pedro Sánchez triunfó y el líder socialista ascendió a La Moncloa con el objetivo de cambiarlo todo. Varias elecciones después y con un Gobierno de coalición, los ministros han ido cambiando y rotando, pero pocos se han mantenido como lo ha hecho Marlaska.
Polémico por sus declaraciones, se ha tenido que enfrentar a diversas amenazas para la seguridad del país y lidiar con problemas totalmente dispares, como la reavivación de las revueltas independentistas, la amenaza yihadista o el control de la inmigración irregular a través de las fronteras de Ceuta y Melilla.
Uno de los rasgos más característicos del ministro del Interior siempre ha sido la apuesta por la igualdad y la inclusión social en todos los niveles. Una muestra de estos esfuerzos inclusivos es el propio Grande-Marlaska, que nunca ha ocultado su homosexualidad y se ha convertido en uno de los referentes en la lucha por el establecimiento de los derechos de la comunidad LGBT en nuestro país.
De hecho, su tatuaje más curioso está relacionado con esta lucha particular. El ministro del Interior luce en una de sus muñecas la famosa frase "Ni pena ni miedo", asociada al poeta chileno Raúl Zurita y por la que el ministro del Interior rige su vida privada y política. No en vano, ha recurrido a esta frase como argumento político en los enzarzados debates que se producen en el Congreso de los Diputados entre las diferentes formaciones políticas.
La implicación del ministro del Interior con esta frase es tan amplia que la ha utilizado como el título principal de su autobiografía, un libro donde relata los episodios más complicados de su carrera en la magistratura y en la que habla abiertamente de cuestiones como la homosexualidad y de cómo la revelación de su condición sexual fue un significativo cambio en su vida.
La frase del poeta chileno Zurita es uno de los axiomas que rigen la vida del ministro del Interior, que se define como la "señal de compromiso con una idea: que sus propias vivencias se correspondan con esa filosofía de la vida. Unas palabras que lo acompañan tanto en lo personal como en lo profesional". Este resumen de la frase, realizado por la editorial que publicó su autobiografía, es el perfecto resumen que define a Fernando Grande-Marlaska, el ministro del Interior "sin pena ni miedo" en su trabajo ni en su vida privada.