Sapiosexual es ese el concepto que se utiliza para referirnos al hecho de sentir atracción sexual y deseo por la inteligencia, por las cualidades éticas y morales de una persona o por la capacidad que tiene para analizar las cosas y por su manera de ver la vida.
Aunque puede sonar raro, es algo que lleva sucediendo desde el principio de los tiempos y que es más habitual de lo que se puede pensar en un principio. Aunque la palabra es bastante reciente, la idea o concepto de sentir una cierta excitación por las nuevas experiencias, como las conversaciones interesantes que estimulan su inteligencia, viene de décadas atrás.
Un claro ejemplo para entender el concepto de sapiosexual y demostrar que viene de tiempo atrás es el del alumno que se siente atraído por los conocimientos del profesor o profesora que le imparte una determinada asignatura en su centro educativo o el deseo hacia personas de más edad.
En cualquier relación hay un deseo activo y un deseo reactivo. El primero de ellos son las ganas de mantener relaciones sexuales mientras que el segundo se entiende como algo que despierta la atención de uno de los miembros de la pareja pero que no está relacionado directamente con el sexo. Es una situación o admiración hacia la otra persona que da esa sensación de atracción.
La sapiosexualidad se ha incrementado en los últimos años debido a la tecnología y a las redes sociales. Lo primero que llama la atención al conocer a alguien es el físico pero el interactuar a través de aplicaciones de mensajería instantánea o aplicaciones para ligar ha hecho que gane peso la personalidad y, por tanto, la parte intelectual.
Los sapiosexuales muestran una necesidad más intelectual, buscan a través de la conversación nuevas experiencias y estímulos, se sienten enriquecidos con nuevos conocimientos, que comparten con el otro obteniendo consecuentemente seguridad, estabilidad y cierta admiración.
Las mujeres, más sapioxuales que los hombres
Los expertos han asegurado, tras llevar a cabo diferentes estudios, que las mujeres son más sapiosexuales que los hombres. Los hombres se estimulan más a través de la vista, por lo tanto, a través del físico mientras que las mujeres necesitan otra serie de estímulos.
En la mujer, la sensación de necesidad sexual se produce en momentos muy concretos de la vida mientras que en el hombre ese deseo es más regular y frecuente. En cuanto a la edad, estas relaciones tienen un amplio abanico ya que una persona puede sentirse atraída por alguien más joven, de su edad o más mayor.