Hace un año, Manuel Valls rompía completamente con el partido naranja de Albert Rivera, provocando el fiasco en la candidatura a la alcaldía de Barcelona y el apoyo del exprimer ministro francés a la candidatura de Ada Colau.
Una ruptura que parecía completamente insalvable... hasta que Inés Arrimadas se convirtiera en la líder de Ciudadanos, después de la renuncia de Rivera tras el batacazo en las elecciones generales.
Y es que Arrimadas ha apostado por una vía de entendimiento y diálogo con el PSOE de Pedro Sánchez, línea roja de Albert Rivera, lo que ha provocado un acercamiento de Valls a su ex partido... y a la líder de la formación, a la que no duda en alabar públicamente.
"Pensando en el interés general y en los españoles. Gracias Ciudadanos por ser útiles en estos tiempos difíciles" publicaba Valls en su perfil oficial de Twitter, ante el apoyo de los naranjas a la última prórroga del estado de alarma.
Todos juntos en Cataluña
Este acercamiento entre el exministro galo y Arrimadas ha provocado que las dos partes hablen ya abietamente de una candidatura transversal en las elecciones catalanas.
Una candidatura conjunta, al igual que se ha realizado en el País Vasco entre PP y Ciudadanos, y que aúne el voto de los constitucionales frente a los independentistas catalanes.
Todo apunta a que este acuerdo llegará en Cataluña, ya que Ciudadanos ha afirmado que Valls no encontrará "puertas cerradas" en la formación naranja; eso sí, esta coalición también deja la puerta abierta al PP catalán de Alejandro Fernández. (El tramposo Puigdemont quiere robar la marca JxCat añadiéndole una coma)
Algo que también podría ser posible, ya que Pablo Casado siempre ha apostado por el entendimiento entre partidos, siendo uno de los puntos de más fricción es que Ciudadanos apuesta por liderar la candidatura unionista, poniendo como representante de esta coalición a su candidata, Lorena Roldán.