Tras tomar posesión de su cargo ayer miércoles, Pedro Sánchez ha estrenado su cargo haciendo una llamada de cortesía a Quim Torra.
Llamada que ha durado siete minutos, y que, según afirman desde el Govern y la Moncloa, fue "cordial en todo momento".
Pese a la corta duración del contacto telefónico, el presidente catalán y el socialista sí han llegado a un acuerdo: mantener próximamente un acuerdo entre ambos, tal y como el PSOE pactó con ERC, para encontrar una solución al "conflicto" catalán.
Conversación paritaria, y a la espera del Supremo
Sánchez ha comunicado a Torra que "quiere comenzar y retomar el diálogo, y tiene la voluntad sincera de intentar arreglar el conflicto político en Cataluña".
El president ha llegado más allá, afirmando que esta llamada ha sido un primer paso par "encarrilar la mesa de negociación", en la que ambos actuarán como interlocutores paritarios.
Dato significativo ha sido el dado por el líder independentista, que ha afirmado que aún no se ha tomado la decisión de si esta reunión será en Madrid o Barcelona. (¡¡Denuncian un 'pucherazo' de Pedro Sánchez y el PSOE en las elecciones del 10-N!!)
Este "diálogo abierto" se producirá, presumiblemente, antes de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre la inhabilitación de Quim Torra como president, tras la sentencia de la Junta Electoral Central (JEC) publicada recientemente.