Rocío Flores necesita a su madre.
Y eso es lo que ha demostrado, programa tras programa, desde que está en la isla de 'Supervivientes', donde se ha derrumbado varias veces mientras hablaba de su progenitora.
La hija de Antonio David ha intentado acercarse a su madre a través del reality show, enviándole incluso una felicitación de cumpleaños, la primera en los siete años que madre e hija llevan distanciadas.
Muchos son los que aseguran que los esfuerzos de Rocío Flores podrían tener resultados cuando salga de Supervivientes, y llegar a convertirse en una conversación de reconciliación con Rocío Carrasco, eso sí, de forma privada y lejos de las cámaras.
Sin embargo, las afirmaciones de Rocío Carrasco, que ha declarado que no sigue la participación de su hija en el famoso reality show de Telecinco porque le "duele demasiado" ha dejado a muchos seguidores de la familia con las dudas de si los mensajes de Flores están llegando a su destinataria.
Gloria Camila no cree en la reconciliación
Si alguien conoce bien la relación entre ambas, y la posiblidad real de que a Carrasco se le ablande el corazón, es su hermana adoptiva, Gloria Camila.
Y ella podría tener la idea muy clara ante los últimos acontecimientos: no habrá una reconciliación entre madre e hija.
Los rumores de fuentes cercanas a la tía de Rocío Flores aseguran que los continuos intentos de la concursante por llegar al corazón de su madre están cayendo en 'saco roto', y que Carrasco no está dispuesta a dar su brazo a torcer.
Al menos, hasta que su hija pida perdón, cosa que ella misma ha declarado en varias ocasiones a las cámaras de Supervivientes que no va hacer.
¿Se equivocará Gloria Camila con su hermana? ¿Habrá posibilidades de que se produzca una reunión familiar? Habrá que esperar a que la más pequeña de la casa vuelva de Honduras para comprobarlo. (Pilar Eyre 'resucita' a Carmina Ordóñez para lanzar esta 'bomba' sobre Isabel Pantoja. ¡¡Nos sorprende muchísimo!!)
De momento, los mensajes de Rocío continuan, su madre sigue sin recibirlos, y la tía parece haberse dado por vencida.