¿Que la Generalitat desviara un 11% del gasto sanitario para financiar el procés también es culpa de España?

Sólo durante el Gobierno de Artur Mas, Cataluña perdió más de 1.100 camas y 2.400 sanitarios.

¿Que la Generalitat desviara un 11% del gasto sanitario para financiar el procés también es culpa de España?
¿Que la Generalitat desviara un 11% del gasto sanitario para financiar el procés también es culpa de España?

La crisis del coronavirus en Cataluña ha puesto de manifiesto las debilitadas y escasas condiciones en las que trabajan los sanitarios en la comunidad autónoma dirigida por Quim Torra y los suyos.

Pero, lejos del mensaje difamatorio indepedentista del "España nos roba" o "España nos mata", la verdad es que es el propio movimiento separatista el que está secando la financiación catalana, que debería estar enfocada en la Sanidad y en la Educación.

Así pues, en 2015, Artur Mas y Oriol Junqueras aumentaron en gasto en Snidad un 2%, mientras que la propaganda vio incrementado su presupuesto en un 13%; eso supuso que, sólo durante el Gobierno de Artur Mas, en Cataluña se perdiesen más de 2400 sanitarios y más de 1100 camas de hospital por "recortes presupuestarios".

Recortes que fueron tapados con nacionalismo barato, según revelaba Santi Vila en 2014.

"Si este país no hubiera hecho un relato en clave nacionalista, ¿Cómo hubiera resistido unos ajustes de más de 6.000 millones de euros?"

Los números no engañan

Según ha podido saber Dolça Catalunya, entre 2009 y 20017, las autonomías rebajaron su gasto en un 9,3%... una rebaja muy inferior a la realizada por la Generalitat, de 27,5%.

Esto supuso que el gasto per cápita de la Generalitat destinado a Salud descendiese casi un 11%, pasando de 1.222€ a 1.167€, lo que implica que, actualmente, el Ejecutivo de Torra destina 1.000 millones de euros menos a Sanidad que en 2010 coincidiendo, curiosamente, con el inicio del procés independentista.

Pero esas rebajas económicas tienen una consecuencia terrible: y es que los hospitales catalanes están desamparados ante cualquier emergencia sanitaria,

"Ambulatorios colapsados, jornadas extenuantes, frustración por no dedicar a los pacientes el tiempo que merecen, temor a un diagnóstico erróneo de efectos letales... la huelga de los centros de atención primaria es solo la punta del iceberg del grave deterioro de la sanidad pública catana, víctima de unos recortes que solo se están revirtiendo en el fecundo terreno de la propaganda" criticaba El Periódico en 2018. (No se le puede tomar en serio: El último desvarío de Torra)

Ahora, en 2020, esos recortes han supuesto que Cataluña es la segunda comunidad autónoma más afectada por el coronavirus de Wuhan.