De ahí que hace ocho años decidiera denunciar a Telecinco por la difusión en los programas ‘TNT’ y ‘Aquí hay Tomate’ de un vídeo en el que una voz en off hablaba sobre la posible identidad de su progenitor. Miró alegó una vulneración de su derecho a la intimidad personal, aunque el Juzgado de Primera Instancia falló en favor de la cadena privada.
Sin embargo, el presentador interpuso un recurso y la Audiencia Provincial condenó a Telecinco, pero nuevas alegaciones propiciaron que el Tribunal Supremo absolviera de todos los cargos al grupo ‘Mediaset’.
A pesar de ello Miró acudió a la máxima instancia, el Tribunal Constitucional, el cual falló en su favor y condenó a la empresa a indemnizarle con 200.000 euros al considerar que "la información sobre la filiación paterna del recurrente de amparo carece de interés público, sin perjuicio de que sean datos que puedan interesar a un mayor o menor número de espectadores".