La ruptura entre los grupos separatistas catalanes ha provocado un cambio radical en la situación política de Cataluña ya que el independentismo perdiera la mayoría absoluta en la Cámara autonómica.
Esto ha provocado que el líder del Partido Popular, Pablo Casado, haya pedido a la líder de la oposición en Cataluña, Inés Arrimadas, que proponga una moción de censura.
El principal objetivo es aprovechar el estado delicado por el que pasan los partidos políticos separatistas para sacarlos del poder tras perder la mayoría absoluta en la Cámara autónimca.
El objetivo secundario de Pablo Casado al solicitar a Ciudadanos la moción de censura es poner entre la espada y la pared al Gobierno de Pedro Sánchez, que se tendría que posicionar a favor de constitucionalistas o separatistas.
A pesar de la petición del PP, Ciudadanos no llevará a cabo ninguna moción de censura en Cataluña debido a dos motivos principales que les llevarían a fracasar.
El primero de ellos es que los números no salen ya que si existiera un acuerdo entre Ciudadanos, PSC, PPC y los comunes, algo poco probable, la suma sería de 65 diputados y necesitan conseguir 68.
Reactivar un frente común independentista
El segundo motivo por el que Ciudadanos no propone una moción de censura es porque sus opciones de sacarla adelante son nulas y podrían dar motivos a los independentistas para volver a armar un frente común.
La formación naranja considera que intentar sacar a Quim Torra del poder solo serviría para que JxCAT y ERC volvieran a unir fuerzas y fortaleciesen su alianza.