Los cocodrilos son unos poderosos predadores que tienen una fuerza que supera por mucho a la humana y su afilada mandíbula es capaz de triturar a cualquier otro animal, por lo que allá donde se asientan se transforman en los indiscutibles dueños del lugar.
Las mordeduras de caimán (aligátor) y otros cocodrilos suelen producirse durante la manipulación del animal. Sin embargo, en raras ocasiones, las personas pueden ser mordidas por caimanes (aligátors) y otros cocodrilos en su hábitat natural. Aunque las mordeduras de caimán (aligátor) y otros cocodrilos no contienen veneno, suelen ser muy graves.
Las mordeduras de caimán (aligátor) y de otros cocodrilos son heridas graves. Los médicos deben detener la hemorragia. Después limpian las heridas y retiran el tejido que presenta daños graves. Dado que las mordeduras de caimanes (aligátors) y otros cocodrilos son muy propensas a infectarse, suelen administrarse antibióticos.