Pocos recuerdan actualmente a Trinidad Jiménez, una de las principales ministras socialistas durante el gobierno de la época de José Luis Rodríguez Zapatero. En este gobierno, tuvo la oportunidad de hacerse cargo de la cartera de Sanidad y Política Social y la del ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.
Con el desalojo de José Luis Rodríguez Zapatero de La Moncloa, Trinidad Jiménez fue perdiendo poco a poco interés por la vida política, especialmente debido a sus fracasos en los intentos por hacerse con la alcaldía de Madrid frente a Alberto Ruiz-Gallardón y en la fallida carrera por hacerse con la secretaría general del PSM-PSOE, cargo que finalmente ocuparía Tomás Gómez gracias a una ajustadísima victoria sobre la propia Trinidad Jiménez.
Sin embargo, la actual presidenta de la Cámara de Comercio España-Brasil no dejó activamente la vida política hasta el año 2016, coincidiendo con el ascenso de Pedro Sánchez a la secretaría general del PSOE. Sin embargo, este nombre no era ajeno para Trinidad Jiménez, puesto que conocía perfectamente al hoy presidente del Gobierno.
En el momento de casarse con Begoña Gómez, Sánchez acudió a una de las mujeres fuertes del partido y del Gobierno durante la segunda época dorada del socialismo en España: Trinidad Jiménez. La exministra de Sanidad y Asuntos Exteriores no tuvo problema ninguno en oficiar la boda privada entre Sánchez y Begoña Gómez, que se casaban por lo civil y sorprendían a todos. Su formación y licenciatura en Derecho la convertían en la candidata ideal para oficiar esta ceremonia, que transcurrió con normalidad y sin incidentes.
Después de dejar la vida política en 2016 y retirarse a un plano más discreto de la vida pública, Trinidad Jiménez ha ido rotando por diferentes puestos empresariales de alto nivel en empresas de la élite económica española, como Telefónica. En esta entidad ha ocupado varios cargos directivos de máxima importancia, como directora de Estrategia Global de Asuntos Públicos. Antes de entrar en la compañía fue secretaria de Estado para Iberoamérica entre 2006 y 2009.
En su nuevo cargo como presidenta de la Cámara de Comercio España-Brasil, Trinidad Jiménez aspira a la recuperación de las empresas perdidas durante este periodo de crisis total a causa de la COVID-19 desde su cargo, al mismo tiempo que desea promover y facilitar "los flujos económicos y comerciales entre Brasil y España, dos grandes socios estratégicos". Con su llegada a este cargo, Jiménez tiene la titánica tarea de convencer a las actuales empresas de su buen hacer y el reto de recuperar lo cientos de entidades que han abandonado las relaciones entre ambos países para que la Cámara de Comercio España-Brasil se posicione de nuevo en el mapa comercial internacional.