Patricia Gaztañaga se convirtió, durante casi diez años, en uno de los rostros televisivos más influyentes y queridos por la audiencia a nivel nacional, gracias a su magnífica presentación del programa 'El diario de Patricia' en Antena 3.
Un programa en el que se ofrecía un espacio al público para solucionar problemas familiares, lanzar mensajes a personas queridas, etc., convirtiéndose algunos de los invitados del programa en verdaderos fenómenos virales en la audiencia y en las redes sociales, consiguiendo, en su primera temporada, un 28,5% del share.
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Éxito del formato de Gaztañaga que se debía en gran parte a la contagiosa energía de la presentadora... que, de un día para otro, decidía abandonar el programa. Así pues, apenas cuatro meses después de celebrar los 1.500 programas, Patricia comunicaba a la cadena que quería abandonar el diario, despidiéndose de los telespectadores el 9 de julio, y siendo sustituida por Juan y Medio.
Una decisión tras la que intentó varios programas en su tierra natal, País Vasco, sin conseguir un gran éxito... tras lo que decidió abandonar definitivamente el mundo de la televisión.
Así es su día a día en estos momentos
"Divertida, alegre y vital" la recordaba recientemente en su blog de Lecturas el presentador Jorge Javier Vázquez, íntimo amigo de la presentadora vasca, que asegura que Patricia no echa nada de menos su trabajo en televisión.
Y es que el día a día actual de la ex presentadora se le presenta mucho más atractivo: así pues, tras 17 años en la televisión, decidió fundar, en 2001, junto a su marido, la agencia de publicidad 'Arzaga', así como otros proyectos con corta vida profesional.
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Del mismo modo, Gaztañaga ocupa gran parte de sus días a concienciar a las personas sobre el maltrato animal, participando en varias campañas que promocionan la adopción de perros callejeros o maltratados.
Eso sí, la presentadora sigue muy activa en las redes sociales, donde acumula miles de seguidores, fieles a la ex presentadora a pesar de su ausencia ante las cámaras, los cuales disfrutan de los continuos post de Patricia, que no duda en combinar su amor por su familia, sus animales y la naturaleza en Instagram, en una realidad mucho más tranquila que la que se podia ver en el mítico, y para siempre en el recuerdo, Diario de Patricia.