El role-playing sexual consiste, básicamente, en jugar a ser otros antes y durante el acto sexual.
El objetivo del role-playing es divertirse y experimentar transformándose en médicos, policías, maestros, strippers, fontaneros o lo que se os ocurra.
Se trata de crear la ‘ilusión’ de estar con otra persona.
Con simular que no conoces de nada a tu pareja puede bastar.
Pero también valen los disfraces.
El tema es actuar como si fueras otra persona y disfrutar de la experiencia.