El controlar el carácter de uno mismo es una tarea que muchas veces se hace más difícil de lo normal, ya que solemos sufrir algún que otro impulso que es muy difícil de controlar.
Por ello es importante tener un autocontrol, para luego no arrepentirse de los hechos, sentirse culpable o ponerse histérico.
Y es que esto aparte de ser algo que exteriorizamos, también afecta a la salud, ya que se puede sufrir un ataque de nervios que puede conllevar a ataques cardíacos o algún desequilibrio del sistema nervioso.
Pero, ¿por qué llegamos a perder el control?
Estos hechos suelen suceder en su gran mayoría a partir del cúmulo de cosas negativas o que molesten a la persona.
Por lo que esta va guardando hasta que un día por una simple tontería acaba explotando.
El primer paso para no llegar a tal punto es el de reconocerlo y, después de haber pensado tranquilamente, dialogar con la otra persona para llegar a un acuerdo.