Joel Joan es un actor catalán que mamó de la teta española mientras dio de sí y que se ha refugiado ahora en el separatismo para ejercer de bufón entre quienes desean romper la unidad de España. Sin embargo, hubo un tiempo en el que Joel Joan se llenó los boilsillos y vivió muy bien haciendo cine y televisión en castellano y trabajando para ese país "opresor" que para los suyos es España.
Entonces no tenía ningún problema para someterse a la "opresión española" a cambio de dinero. Y trabajando en castellano se hizo con un nombre que luego le permitió renegar de todo lo español cuando ya no le ofrecieron papeles y tuvo que recluirse en el anonimato en catalán y sólo para Cataluña.
Joel Joan interpreta a la perfección el papel de jeta en la vida. Muy español cuando ha tocado serlo y muy catalán cuando ya no podía comer de España. Ahora es uno de los adalides del separatismo. Ya no se acuerda de cuando era protagonista de la serie española Periodistas, emitida por Telecinco, ni de cuando hacía cine en "el idioma del imperio", seguramente por imperativo legal. Aunque a la hora de cobrar no tenía queja.
Saltó al estrellato en castellano y en Telecinco
Se dio a conocer en la serie Periodistas de Telecinco y luego en películas como 'La buena vida", de David Trueba, o 'El corazón del guerrero', de Daniel Monzón. Ahí alcanzó la popularidad que le ha permitido limitarse al teatro, cine y televisión en catalán una vez agotada la vía española.
En las ultimas horas ha removido las redes sociales con una publicación en la que colgaba la imagen de su mesa en la comida de Navidad con la estelada impresa en las servilletas. Es una manera de ganarse a su nuevo público, que ya no es el español, pero que también le permite vivir muy bien.
El mensaje ha dado pie a que muchos tuiteros le respondieran poniéndole en su sitio. Y la respuesta para todos ha sido la misma: "Qué duro eso de ser español".
"La única manera de ser demócrata en España es siendo independentista catalán"
Joel Joan se ha caracterizado en los últimos años por fomentar la división y el odio hacia España desde su perfil de twitter. Como por ejemplo cuando dijo: "La única manera de ser demócrata hoy en España es siendo independentista catalán. Seas de Mollerussa o seas de Cuenca o Bilbao", ha dicho. Un claro ejemplo de supremacismo total. No existe otra posibilidad para ser demócrata que ser independentista. Los demás, "fachas". Así de sencillo.
Refiriéndose a un carnicero de Alella que no permitió que Albert Rivera retirara un lazo amarillo, dijo: "La carita de Albert hace cosita ¿verdad? Cuando les hacemos frente se hacen caquita, a ver si lo vamos pillando". ¡Qué miedo dan estos independentistas! Pero ellos son felices creyéndose las mentiras de su propio relato basado en sus ilusiones y fantasías que poco o nada tienen que ver con la realidad.
Palo a Sardá y a Serrat
Y a Lluís Llach le decía: "Nunca, nunca, nunca, en los años espantosos del franquismo se pidió 3 años de prisión por la letra de una canción. Esto va por los defensores del gran régimen del 78; Sardàs, Serrats, Coscubielas ... no engañáis a nadie. Vuestra lucha fue un fake como una casa", ha agregado Joel Joan al respecto.
En una entrevista para El Nacional se refería a España como "este país de mierda en el que todavía estamos".
En esa misma entrevista recordaba su participación en la serie española de Periodistas que emitió Telecinco: "En Periodistas poníamos el dedo en la llaga con algunos temas sociales que era interesante. Pero a nivel de shows, de la televisión predominante de ahora, sí que no me veo. Yo no tengo el chascarrillo gracioso que tiene Àngel Llácer para poder ir a programas de estos y llenar horas de televisión diciendo chorradas frívolas y divertidas. No es la línea que he seguido ni quiero seguir". Ahora las "chorradas frívolas y divertidas" las reserva para sus papeles en series de TV3 y el teatro catalán. Ahí le permiten ser frívolo, un chollo que se le ha acabado en España porque ya nadie le contrata.
"Todo un señor estado español se pone de los nervios"
Así define él la situación política en la que vive Cataluña en los últimos años: "El procés son las ganas de una gente pacífica y democrática de nuestro país de intentar solucionar las cosas por vías democráticas y a través de las urnas, sin ninguna coherción ni represión, y que líbremente decidamos si queremos ser una república, una monarquía o lo que queramos nosotros. Lo que pasa es que una simple pregunta como esta: ¿"Quiere usted pertenecer a España o no?" ha puesto de los nervios a todo un señor estado español al que se le están viendo las vergüenzas teniendo que tirar de autoritarismo y de represión por miedo a hacer una pregunta.
"Aquí mando yo por mis cojones"
Eso nos deja a los ciudadanos en una situación muy vulnerable porque en pleno siglo XXI, con todas las herramientas que tenemos para interpretar el mundo, tener que asumir que las cosas las decide alguien porque tiene armas y te da miedo, en vez de que tú las decidas soberanamente, pues es una cosa que nos deja con el culo al aire a todos. El gobierno español y España en general es más como el doctor Frankenstein: les gustaría que fuéramos de una manera y que dijéramos unas cosas y que pensáramos unas cosas que la mayoría de gente de este país no dice ni quiere pensar. Y eso, en un país democrático es bastante insostenible. O sigue siendo un país democrático o te cargas la democracia y es un "aquí mando yo, por mis cojones".
Y é, por supuesto, tiene la solución: "una huelga general hasta que las cosas vuelvan a ser democráticas"
Su carta a Jordi Sánchez
Joel Joan aprovechó la tribuna de un medio separatista como Vilaweb para sumar puntos ante su parroquia con un abrazo público al activista encarcelado en Lledoners:
Estimado Jordi:
Te escribo desde Annecy, un ciudad preciosa donde el año 2014 la Película Fénix 11 * 23, dirigida por Sergi Lara y yo mimo, ganó el premio del Público del Festival de Cine Español que se celebra bianualmente. Ganar el premio del público fue Especialmente emocionante porque quería decir que la gente de aquí había empatizado y se había emocionado con la historia de Eric Bertran, un niño de catorce años que en 2004 fue acusado de terrorismo en España por haber enviado un correo electrónico a un supermercado pidiendo el etiquetaje en catalán.
Cuando recogí el premio denuncié que en España no se podían garantizar los derechos básicos de una democracia y que precisamente de eso hablaba nuestra película. España no era lo que parecía ni lo había sido nunca. Denuncié que España tiene pánico a que la gente dé su opinión porque es una democracia de pandereta en donde todo va bien si gana quien tiene que ganar. Dije que lo que se podía esperar de un estado que trataba de esta manera tan paranoica a un menor que sólo había pedido el etiquetado en catalán.
"En España ha crecido la represión y el autoritarismo"
Pues bien, ha llovido mucho desde aquel 2004, pero la represión y el autoritarismo de España no han hecho más que aumentar hasta el punto escandaloso de que han osado encarcelar a dos hombres justos y buenos por haber protegido a unos Guardias civiles (conviene insistir en este punto, unos Guardias civiles) de una concentración espontánea el 20 de septiembre de 2017 en el centro de Barcelona. Y lo peor de todo, los quieren encerrar treinta años en prisión acusados de rebelión y sedición conjuntamente con siete ministros del gobierno anterior que también están inexplicablemente entre rejas.
"Jordi, negociar con España no es posible"
Jordi, negociar con España no es posible. Ellos no quieren negociar nada. Ellos imponen de manera unilateral su voluntad y lo seguirán haciendo si no rompemos definitivamente. Somos suyos. Ya lo dijo Rubalcaba. Llegarán hasta donde tengan que llegar para garantizar la unidad del estado.
Ahora prohíben las esteladas, ¿qué vendrá después? ¿Las manifestaciones? ¿Los partidos? ¿La lengua? 'La maté Porque era mía.' Y creen que Cataluña es suya. Sólo hay una solución y es la ruptura y será traumática o no será. Lo quieren así. Juegan al todo o nada. No tenemos opción. Jordi, nos roban las palabras, ya no quieren decir lo que decían. ¿Por qué dicen que quieren salvar la 'democracia' cuando su única obsesión es la unidad del estado?
"Ahora le llaman democracia al autoritarismo judicial y la represión"
¿Nos quieren hacer creer que democracia realmente significa imperio de la ley, represión judicial y prisión sin condena y ni siquiera juicio? Nadie protege las palabras. Las palabras no tienen abogados ni fiscales que las velen. Se las desprovee de su significado o incluso se les da la vuelta y nadie sale en su defensa. ¿Ahora resulta que del autoritarismo judicial y la represión de toda la vida se llama democracia?
Cuando las palabras ya no significan lo que significaron cuando fueron hechas la realidad se difumina, se desenfoca y se impone la barbarie. O aprendemos a ganar y salvamos las palabras o lo perderemos todo; libertad y nación. La derrota puede ser muy cómoda porque te permite autocompadecerse té, lamentarte, llorar y quejarte, pero los niños mayores no se lamentan ni se quejan sino que luchan sin lloriquear. ¿Como hemos podido dejar que te encerraran en la cárcel?"
Este es Joel Joan. Un vividor de España y de Cataluña. Según convenga.