Este fue un terrible episodio de contaminación que dejó varias víctimas
La niebla asesina de Londres, así fue como llamaron a este terrible acontecimiento que sucedió en la capital inglesa en el mes de diciembre de 1952.
Y es que una mezcla de dióxido de azufre, hollín y dióxido de carbono junto al frío y la humedad de la ciudad provocaron la aparición de una tenebrosa niebla en el ambiente que en los primeros días causó la muerte de 400 personas, entre las que se encontraban niños y ancianos con problemas respiratorios.
Además, durante estos días incrementaron los actos vandálicos, por lo que la situación desencadenó un auténtico caos tanto policial como hospitalario.
En total, con los daños colaterales que produjo la niebla, terminaron perdiendo la vida unas 8.000 personas.