Actualmente George Clooney es un hombre de éxito, pero el actor y director no siempre tuvo la felicidad al alcance de la mano. De hecho, hace sólo 9 años el intérprete estuvo sumido en el pozo de una severa depresión, lo que incluso le llevó a plantearse incluso la posibilidad de quitarse la vida. El origen de todo ello fue la grave lesión que sufrió en 2005 durante el rodaje de la película ‘Syriana’.
De forma repentina se vio obligado a tirarse al suelo ante la imposibilidad de mantenerse de pie, lo que le llevó a creer que estaba sufriendo un infarto. Sin embargo, tras pasar múltiples pruebas en un hospital de Los Ángeles descubrió que sufría un importante percance en la espalda, ya que estaba perdiendo líquido cefalorraquídeo.
A consecuencia de este se vio obligado a pasar tres semanas sin poder moverse, ya que los médicos le ataron a la cama del hospital. Fue una experiencia muy negativa que le hizo valorar muchas cosas, incluso la posibilidad de quitarse la vida. Y es que en palabras recogidas por la revista ‘Lecturas’ afirma que "llegó un momento en que pensé que no podía existir así ni vivir así".
Pero por suerte decidió pelear para salir adelante y superó una larga operación de nueve horas para reestablecer la normalidad en su espalda. Esto le provocó enormes dolores que palió recurriendo al alcohol en su domicilio, aunque ahora asegura haber superado estos malos momentos y ha recuperado la felicidad en la compañía de su nueva esposa, la abogada británica Amal Alamuddin.