Quim Torra parece muy divertido jugando al gato y al ratón con las pancartas. Se entiende que necesite diversión porque gobernar, lo que se dice gobernar, cero. A él lo que le preocupan son las pancartas y los lazos mientras la población empieza a estar harta de tanta locura.
Ayer Torra se acojonó y decidió someterse al último plazo de la Junta Electoral Central retirando su lazo blanco, que antes era amarillo, con una pancarta que, superpuesta, tapaba la anterior.
Miembros del equipo del presidente catalán, Quim Torra, han ayer una nueva pancarta en el balcón de la fachada del Palau de la Generalitat en la que se lee: 'Libertad de opinión y expresión. Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos'.
El nuevo cartel aparece después de que ayer al mediodía Torra decidiera retirar la pancarta con un lazo blanco que pedía la "libertad de los presos políticos", que a su vez había sustituido a la del lazo amarillo que había originado la polémica con la Junta Electoral Central (JEC).
Cuando surgió la controversia, Torra defendió que situar lazos amarillos en las fachadas de los edificios públicos era un ejercicio de libertad de expresión, por lo que la nueva pancarta alude a la reivindicación del presidente.
Puigdemont apoya a Torra y ve nervioso al Estado
Y mientras eso pasa en Barcelona, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha defendido que el presidente Quim Torra ha actuado con "firmeza" en la polémica por la presencia de lazos amarillos en los edificios del Govern, que finalmente se han empezado a retirar este viernes.
Lo ha dicho en declaraciones a TV3 desde el Parlament Europeo, donde ha acudido invitado por la eurodiputada Helga Stevens para inaugurar la jornada 'Flandes y Cataluña: comparativas y diferencias del estatus de la Lengua de Signos'.
Puigdemont ha explicado que la controversia sobre los lazos ha demostrado cual es la actitud del Estado ante los derechos fundamentales: "Se ponen nerviosos con los lazos cuando son amarillos, cuando son blancos y con pancartas que piden libertad de expresión y democracia".
Es la segunda vez que el expresidente de la Generalitat acude a la Eurocámara desde que reside en Bélgica: la primera fue a principios de mes cuando fue allí para participar en la inauguración de una exposición sobre la lengua catalana.
En apunte en Twitter, Puigdemont ha colgado una foto junto a la eurodiputada con él haciendo el signo con la mano que significa 'Flandes' y ella el signo que significa 'Cataluña'.