Después del sarao de Saray, que dejó audiencia y rebomborio, pero también mal sabor de boca, al programa de TeleSánhez Masterchef sólo le faltaba que Willy Bárcenas, el cantante de Taburete e hijo del tesorero encarcelado del PP Luis Bárcenas, sacara sus trapos sucios a través de su cuenta de Instagram.
Rosa María Mateo ha quedado retratada
Eso es lo que ha hecho el hijo de Bárcenas. Y Rosa María Mateo ha quedado retratada como un censora política que desconoce el significado del concepto de "servicio público" aplicado al ente de Radio Televisión Española. (Rosa María Mateo ficha a la actriz porno favorita de Podemos)
Bárcenas no se ha cortado. Y tampoco Rosa María Mateo, que ahí sigue chupando del bote, poniendo cara de ofendida ante las críticas y resistiendo. Sobre todo resistiendo. Y eso que las va haciendo gordas. Y se supera. La última, la de Masterchef y Willy Bárcenas, es de cese fulminante. Pero ahí sigue. Si alguien todavía tiene dudas de que la señora Mateo ejerce de comisaria política controlando que no se escape nada que pueda disgustar a Pedro Sánchez, las habrá podido despejar de un plumazo.
El hijo de Bárcenas, ya más popular que su padre por sus éxitos como solista del grupo Taburete, fue reclamado por la productora del programa Masterchef para participar en su edición de VIPS sabedores como eran de que a Willy se le dan muy bien las sartenes.
Se carga a Willy Bárcenas
Y Willy, encantado. Atendió a todos los requerimientos que le hicieron del programa. Participó en pruebas y todas salieron bien. Y tomó parte en charlas para familiarizarse con lo que el programa esperaba de él. Willy da el perfil de concursante VIP por su popularidad ante millones de fans y por sus innegables habilidades en los fogones. (Escándalo de Rosa María Mateo: se sube el sueldo un 18% el año que RTVE palma 30 kilos)
Pasaron los días, se acercaba la fecha del inicio de las grabaciones y Willy Bárcenas empezó a preocuparse. Preguntó y le confirmaron lo que se temía, que TeleSánchez había puesto el pulgar hacia abajo y se lo había cargado del programa. Y es que en España la tele pública no deja de ser un cortijo particular en donde los que mandan pueden jugar a ser hombrecillos poderosos.
Y eso es lo que han hecho ahora. Han colado a Celia Villalobos, ya desactivada en el PP, pero han vetado a Willy Bárcenas porque su padre sigue en la cárcel y es muy PP. Ese es el concepto que tiene de la tele pública la "roja" Rosa María Mateo.
El fanatismo de los comisarios políticos
Una tele que pagamos todos los españoles y que atiende a la condición de pública no puede negarle la existencia a nadie por su filiación. Y es que Willy Bárcenas no es su padre. Pero el fanatismo de los comisarios políticos que Sánchez ha colocado en TVE llega a estos extremos. (El bochornoso ocaso de Rosa María Mateo avergüenza a la cúpula de RTVE)
El Partido Popular lleva meses reclamando el cese de Rosa María Mateo para liberar a RTVE de su nefasta función de propagandista del Gobierno. La han pillado en casos de nepotismo por recolocar en la parrilla una serie con audiencias paupérrimas en la que trabajaba su marido aprovechando la ausencia de control democrático de su gestión. Luego la sorprendieron con una sociedad instrumental en la que figuraba su hijo. El PP denunció que “la sociedad patrimonial que negó tener y que contrataba con la cadena pública, lo que fue un claro ejemplo de absoluta incompatibilidad con su cargo”.
“No hay día que la Sociedad pública RTVE no se vea reconocida por un nuevo escándalo, entre los que cuenta con malos datos de audiencias, escándalos en las contrataciones, los sueldos, casos de manipulaciones que han conllevado el desprestigio, y han acabado siendo el titular diario de una televisión que no merece ni el manoseo ni la dirección de una Administradora que hace tiempo debería haber dimitido”, ha concluido Ramón Moreno, diputado del PP y miembro de la Diputación Permanente.
La musa roja de los ochenta
Aumento de sueldos desproporcionados del equipo directivo de TVE, el tono sesgado de las informaciones según estén dedicadas al PSOE y Unidas Podemos o a la oposición, el descenso constante de la audiencia de la cadena, las desviaciones ruinosas del presupuesto que colocan al ente al borde del abismo... Llueve sobre mojado en el caso de Rosa María Mateo, que entró a controlar el cotarro de TeleSánchez de forma provisional y como tal sigue después de la investidura de su jefe.
Lo de Masterchef es la gota que desborda el vaso de la paciencia. La productora contacta con él y le ofrece una plaza de concursante en su programa y Rosa María Mateo dice que no, que allí participan los que ella diga. Así es la musa roja de los ochenta. (Las millonarias cifras que demuestran las mentiras de Rosa María Mateo)
Los elegidos que han pasado por el sedazo de Mateo son finalmente: Celia Villalobos, La Terremoto de Alcorcón, Florentino Fernández, Laura Sánchez, Raquel Sánchez Silva, Josie, Melani Olivares, Juan José Ballesta, David Fernández, Raquel Meroño, Gonzalo Miró, Nicolás Coronado, Lucía Dominguín, Ainhoa Arteta, Perico Delgado y Jesús Castro.