Puigdemont ya no sabe qué hacer para que Sánchez le 'enchufe' en la mesa de diálogo

El fugado Carles Puigdemont presiona a Pedro Sánchez para que le invite formalmente a la mesa de diálogo

23 de Enero de 2020
Puigdemont ya no sabe qué hacer para que Sánchez le 'enchufe' en la mesa de diálogo
Puigdemont ya no sabe qué hacer para que Sánchez le 'enchufe' en la mesa de diálogo

Desde su mansión de Waterloo, el por poco tiempo eurodiputado de JxCat Carles Puigdemont sigue moviendo hilos para recuperar el protagonismo perdido y salir de su oscuro ostracismo.

Según apunta OKDiario, Puigdemont está presionando al presidente del Gobierno Pedro Sánchez para que le invite a la mesa de diálogo y poder viajar a España sin ser detenido.

Incomprensiblemente, el expresidente fugado de la Generalitat cree que con la invitación de Sánchez podrá regresar a España sin que nadie proceda a su detención.

La 'jugada maestra' del illuminati Puigdemont

La ‘jugada maestra’ que planean los abogados de Puigdemont es precisamente esa, que Pedro Sánchez le invite formalmente a participar en la mesa de diálogo.

Puigdemont, pese a ser un prófugo de la Justicia española, sigue pensando que es un “interlocutor válido” y que debe asistir a la mesa de diálogo como representante de JxCat.

Carles Puigdemont no quiere negociar nada ni con Sánchez ni con nadie de su Ejecutivo, su único objetivo es recuperar el protagonismo perdido y poner en una difícil tesitura en el caso hipotético (e imposible) de que el presidente del Gobierno le invite formalmente.

JxCat, en conversaciones con el Gobierno socialcomunista

De hecho, según asegura OKDiario, JxCat mantiene conversaciones con el Gobierno de España desde hace unas semanas y pretende que la Presidencia del Gobierno le garantice que si Puigdemont entra en España no será detenido.

JxCat, los herederos de Convergència, creen que la única solución a la crisis catalana pasa por Carles Puigdemont, e intentan hacer creer al resto que es así.

A mediados de febrero, Puigdemont acudirá a un acto en Perpiñán. Ese será el momento en el que el expresidente fugado esté más cerca de España en libertad.