El propio Quim Torra es el primero que sabe, mejor que nadie, que su papel en el vodevil del procés ya ha terminado. Era el cuarto candidato, por detrás de Puigdemont, Turull y Jordi Sánchez. Pasaba por allí y le eligieron a él. Presidente por accidente.
Y ha hecho lo que se esperaba de él. Fundamentalmente lo que esperaba de él Puigdemont. Siempre bordeando la línea roja prohibida, pero sin traspasarla. Se ha movido como nadie en el terreno de la ambigüedad y ha sido capaz de organizar altercados al mismo tiempo que enviaba a los Mossos a sofocarlos. ¿Se puede ser más cínico?
La postconvergencia ya tiene candidata
Pero Torra es ya un juguete roto sin utilidad. Está quemado y ya no es válido para negociar nada con nadie. Por eso se ha buscado la salida más digna, que pasará por la inhabilitación que le aplicará el TSJC y que le impedirá ejercer ninguna representación política por un tiempo a determinar. Y ya sin Torra, habrá elecciones y la postconvergencia ya tiene nuevo candidato. En este caso candidata.
Se trata de Laura Borràs, una convergente de toda la vida, con el independentimso bien interiorizado y con la mala leche suficiente para pisar y no dejarse pisar. Se supone que también con más luces que Torra, algo que no parece difícil de conseguir.
Laura Borràs ha pasado de consellera de Cultura a Diputada en Madrid, en donde se ha hecho notar. Su expediente está limpio de delitos y mantiene buenas relaciones con los líderes políticos de los partidos representados en el Congreso.
Ella será la encargada de darle una vuelta más a la tuerca del separatismo para seguir tensando la cuerda que une a Cataluña con España con la esperanza de romperla.
Preguntada por el tema, Laura Borràs ha echado balones fuera y no ha respondido ni que sí ni que no a la pregunta de si sería ella la candidata de su partido en las elecciones catalanas que previsiblemente se celebrarán esta primavera tras las inhabilitación de Torra. Y aunque la opinión de Torra no constituya precisamente un referente en el que apoyarse, hasta el actual president la bendice como sucesora suya.
Torra bendice a Laura Borràs
De esta manera se el JxCat solucionaría el problema de Artur Mas, que, como Luis Enrique, vuelve a la arena política una vez cumplida su inhabilitación, más como problema que como solución. En su propio partido son más lo que prefieren perderle de vista que los que le esperan con la intención de devolverle el protagonismo ue un día tuvo. Más fue el origen del Procés. A partir de él nació todo. Eso es bueno para unos y malo para otros. Pero se impone la facción que prefiere que Laura Borràs tape con su humanidad la sombra de Artur Mas que ya se vislumbra en el horizonte.
Estos días se ha publicado que, en caso de ser inhabilitado por desobedecer las resoluciones de la Junta Electoral Central, Torra está pensando en impulsar la candidatura de Borràs a la Generalitat con vistas a los próximos comicios autonómicos para frenar cualquier intento de Artur Mas de optar a la Presidencia cuando se cumpla su inhabilitación. En ese caso, la ahora diputada nacional debería abandonar la Cámara Baja para formar parte de las listas al Parlament.
Preguntada sobre esta posibilidad, Borràs ha denunciado que se vea como "una normalidad democrática" que el Estado español pretenda "eliminar" a los presidentes como Torra "vía 155" o ahora vía judicial, y ha recordado que para poder ser presidente de la Generalitat hay que ser diputado del Parlament.
"Los presidentes los escogen los catalanes con su voto y luego el Parlament, y para poder ser presidente hay que ser diputado y yo voy a acreditarme ahora como diputada del Congreso", ha dicho.
Balones fuera y táctica del despiste. Laura Borràs es la elegida por la varita mágica de Puigdemont... ¡Y lo sabe!