Puigdemont vende su casa de Gerona por 690.000 euros: Te la enseñamos

Tiene 430 metros cuadrados, 6 dormitorios, 5 baños, jardín, piscina, garaje para dos coches, parcela de 1.000 metros cuadrados y en una zona elitista junto al golf

Puigdemont vende su casa de Gerona por 690.000 euros: Te la enseñamos
Puigdemont vende su casa de Gerona por 690.000 euros: Te la enseñamos

La noticia ya está en las redes sociales. Carles Puigdemont ha puesto su casa de Gerona a la venta. Será que no tiene pensado regresar a la 'tierra prometida'. Tampoco le va tan mal con el tren de vida que gasta en Waterloo.

Inda no se fía ni un pelo de los delincuentes secuaces de Sánchez que comen langosta en Waterloo

Twitter va sembrado con el tema que ha destapado Barbarellah. 430 metros cuadrados, 6 dormitorios, 5 baños, jardín, piscina, garaje para dos coches, parcela de 1.000 metros cuadrados y en una zona elitista junto al golf. A 5 kilómetros de Gerona y a 40 de la Costa Brava. Una ganga.

Los detalles del casoplón

Los interesados pueden acudir al portal El Idealista para convencerse visionando todos los detalles del casoplón, habitación por habitación.

¡¡Las redes sociales se descojonan del ‘iluminado’ Puigdemont y su farolillo encendido en su casoplón de Waterloo!!

Puigdemont y su esposa, Marcela Topor, compraron la casa en 2003 y en su declaración de bienes al Parlament catalán la valoró en 280.000 euros, pero el valor de la tasación en el registro es de 468.021, 88. Ni los jefes del Procés se escapan de las trampas y mentirijillas para engañar al personal.

La casa es propiedad de Puigdemont y su esposa al cincuenta por ciento y sobre ella pesa una hipoteca del Banco Pastor de 325.000 euros a pagar en 30 años.

¡¡Hasta el moño de Puigdemont!! Sus vecinos de Waterloo desean perderle de vista

Está situada en la zona residencial 'Villa Golf', situada en el término municipal de Sant Julià de Ramis. Y allí han vivido con sus dos hijas desde su compra hasta 2007, fecha en la que se trasladaron a Gerona cuando él fue elegido alcalde. Luego volvieron en 2016, aunque Puigdemont pudo disfrutarla poco.

La cambió por el chalet de Waterloo, mucho más ambicioso.