Carles Puigdemont se ha convertido en uno de los ex president de la Generalitat de Cataluña más polémicos de la historia de la autonomía catalana, y no sólo debido a su fuga a Waterloo tras el procés independentista del 1-O.
Y es que, convencido de que aún puede sacar rédito económico y político del movimiento nacionalista catalán, el fugado de Waterloo mantiene desde su refugio belga un discurso a favor del secesionismo catalán, creando una institución, paralela a la administración española, para 'presumir' de identidad nacional.
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Así pues, nada más ni nada menos, Carles Puigdemont creaba el Consell per la República, que él mismo lidera gracias a sus fieles, con el que espera crear una nueva entidad con la que tener acceso a las arcas públicas catalanas, mientras que su mujer, Marcela Topor, continúa recibiendo un sueldo público gracias a su programa de televisión.
Sin embargo, y aunque parezca casi inverosímil, no es la primera vez que Carles Puigdemont crea un organismo que acaba financiándose a través de las arcas públicas catalanas, ya que ha dedicado gran parte de su vida profesional, incluso antes de entrar en la política, a este fin.
Chupando del bote desde 1994
Tal y como ha podido saber el diario 'El País', tras estar 15 años como periodista de oficio en el diario 'El Punt', el ahora ex president de la Generalitat decidía fundar su primera empresa, Cat Edicions: una sociedad que ofrecía servicios de prensa a ayuntamientos de Gerona.
Una empresa que conseguía arrancar favorablemente para el beneficio de Puigdemont gracias al apoyo de los diversos ayuntamientos, evolucionando a convertirse en un servicio de comunicación público por internet, InfoGi.
A su vez, Puigdemont ponía en marcha Intracatalònia, sociedad gestora de la Agencia Catalana de Noticias (ACN), la cual fue adquirida en un 51% por la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCMA) en 2002, tras el abandono de Puigdemont de la dirección de la gestora.
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En ese mismo año, Puigdemont comenzaba su andadura pública, asumiendo su primer cargo directamente relacionado con la administración catalana, como director de la Casa de la Cultura de Gerona, dependiente de la Diputación de Gerona, convirtiéndose, cuatro años después, en el candidato de CiU a la alcaldía de Girona, comenzando ahí su andadura política.
Historial laboral que demuestra que, a pesar de las múltiples ideas de negocio de las que ha hecho gala el ex president a lo largo de los años, su única vía de financiación ha sido, desde sus más tiernos inicios, la administración pública catalana, buscando constantemente nuevas vías para chupar de las arcas de todos los catalanes para su propio beneficio.