El expresidente catalán fugado de la justicia Carles Puigdemont ha pronunciado en la Universidad de Oxford una conferencia para concienciar a Europa de que la situación política que vive Cataluña es "un problema europeo" en un debate cuyo anuncio generó mucha polémica y la protesta de un gremio de profesores y del Ministerio de Asuntos Exteriores de España.
El embajador de España en el Reino Unido, Carlos Bastarreche, expresó su desacuerdo con la presentación que hizo el club de debate del expresidente catalán. Oxford Union describió al principio a Puigdemont como el "cabeza de la resistencia catalana", una expresión que, tras las quejas, modificó en su web y en las invitaciones al acto por la de "expresidente del Gobierno de Cataluña". (¡¡Oxford Union define a Puigdemont como el jefe de la 'resistencia catalana'!!)
"Cataluña es un problema de Europa"
Puigdemont ha sacado todo el odio que lleva dentro para verter la propaganda antiespañola que lleva bien aprendida ante los 200 alumnos y la directora del club de debate universitario Genevieve Athis.
Puigdemont se presentó así: "La persona que está aquí, hablando hoy ante ustedes, es un presidente de Cataluña y un miembro del Parlamento Europeo, elegido el pasado fin de semana".
Sobre el problema catalán que él mismo ha generado ha dicho que "la resolución de este asunto es una cuestión que concierne al presente y el futuro de la democracia europea". (Europa le dice a Puigdemont que se entienda con España para recoger el acta)
Y añadió: "Yo fui el presidente de un gobierno que convocó el referéndum, soy el presidente de un gobierno perseguido como rebelde y sedicioso". Y sobre su presentación inicial como jefe de la resistencia catalana dijo: "No le llamo resistencia, le llamo ofensiva, le llamo defender derechos y dignidades colectivas".
Ante los estudiantes, la presidenta del club de debate cuestionó a Puigdemont sobre las diferencias entre los independentistas catalanes y otros movimientos nacionalistas en auge en Europa.
"El independentismo es de centroizquierda o izquierda"
Puigdemont respondió: "¿Somos populistas? ¿Somos eurófobos? ¿Somos xenófobos? ¿Somos egoístas y estamos en contra de la solidaridad? Sugiero que vayan a los hechos, a los números. Compruébenlos y observen cómo el movimiento proindependencia catalán es mayoritariamente de centroizquierda o izquierda, es intergeneracional, está comprometido con Europa y la democracia europea y con los derechos humanos". (El plan del miserable Puigdemont para recoger el acta de eurodiputado sin ser detenido)
Y preguntado sobre una solución de "compromiso" para Cataluña, con más competencias y capacidad de autogobierno, pero sin la independencia completa de España, Puigdemont respondió que cualquier opción "debe ser elegida por los catalanes".
"Tenemos claro cuál es el camino que debemos seguir para lograr actuar como diputados europeos, que es lo que la ciudadanía ha querido que seamos. No habrá nada que lo pueda impedir", dijo luego Puigdemont tras su intervención ante los estudiantes.
Envidia de David Cameron
Puigdemont se ha mostrado abierto a "un segundo referéndum de autodeterminación, pactado, vinculante y reconocido internacionalmente", basándose en el referéndum escocés de 2014 y envidiando la actitud del primer ministro británico David Cameron, que nada tiene que ver con la "represión española". (¡Hostión a Puigdemont del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo!)
El político fugado ha mantenido que el 1-O fue el punto de partida, "y no el final como querrían algunos", y ha recordado los vínculos históricos entre Cataluña y Gran Bretaña, donde muchos catalanes, como el doctor Josep Trueta, encontraron allí asilo en su exilio durante el franquismo.