Puigdemont se hace el sueco tras los actos violentos de los CDR

El expresidente catalán se ha desmarcado de los violentos que provocaron disturbios a lo largo del lunes en Cataluña.

02 de Octubre de 2018
Puigdemont se hace el sueco tras los actos violentos de los CDR
Puigdemont se hace el sueco tras los actos violentos de los CDR

El expresidente catalán Carles Puigdemont se ha desmarcado de los CDR, los violentos que provocaron disturbios y han generado una ola de violencia a lo largo del lunes en Cataluña en el primer aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.

"Si van encapuchados no son del 1-O. Si usan la violencia no son del 1-O. Lo hicimos a cara descubierta y de forma pacífica. De esta manera vencimos, hace un año, a un Estado autoritario", ha publicado Puigdemont en su cuenta de Twitter.

A continuación, el expresidente de la Generalitat de Cataluña ha formulado una pregunta dentro del mismo mensaje en su perfil oficial de Twitter acerca de la violencia en las ciudades catalanas: "¿Quién tiene interés en que se infiltre la violencia perdedora allá donde hemos resistido con una paz vencedora?".

Desde primera hora de la mañana del lunes, los independentistas de los autodenominados Comités en Defensa de la República (CDR) bloquearon las principales carreteras y la estación del AVE de Girona con el objetivo de paralizar las diferentes ciudades y generar conflicto.

Posteriormente, acudieron a la Generalitar de Girona para retirar la bandera de España tras entrar en el edificio por la fuerza. Posteriormente, los golpistas colocaron una estelada en un mástil exterior.

Además, los independentistas no se comportaron de la forma adecuada en la manifestación que tuvo lugar por la tarde en las calles de Barcelona y los Mossos d’Esquadra tuvieron que realizar varias cargas para controlar la situación.

Cargas contra los independentistas

Los centenares de personas que se habían concentrado tanto ante el Parlamento autonómico como frente a la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Barcelona mantuvieron un forcejeo con los agentes que custodiaban ambos edificios. 

Para poder contener al grupo secesionista que buscó el conflicto tras acabar la manifestación, los Mossos d’Esquadra tuvieron que hacer uso de material antidisturbios.