Puigdemont se carga a su abogado por cobarde

Alonso-Cuevillas salta de la Mesa del Parlament por su actitud "prudente" ante las resoluciones proautodeterminación y antimonarquía

Puigdemont se carga a su abogado por cobarde
Puigdemont se carga a su abogado por cobarde

Jaume Alonso-Cuevillas se firmó su sentencia de muerte política denunciando los inútiles intentos del Parlament para forzar un nuevo referéndum ilegal y adoptar resoluciones en contra de la monarquía. "No sirven para nada", dijo en una entrevista. La respuesta de Puigdemont ha sido fulminante y se lo ha cargado de la Mesa del Parlament.

Aurora Madaula será la nueva secretaria segunda de la Mesa del Parlament en sustitución del diputado Jaume-Alonso Cuevillas después de que éste pusiera su cargo a disposición de la presidenta de la Cámara, Laura Borràs.

En JxCat no aceptan el sentido común

La propuesta de Borràs "ha sido consensuada" con el secretario general del partido y con el presidente, Jordi Sànchez y Carles Puigdemont.

Cuevillas, que dejó su cargo de diputado en el Congreso para ejercer como diputado en el Parlament catalán, dijo en una entrevista de VilaWeb que era una "tontería" admitir propuestas de resolución contra la monarquía y a favor de la autodeterminación porque a efectos prácticos no tienen recorrido y podrían llevar a la inhabilitación de los miembros de la Mesa.

Ante el revuelo causado por sus declaraciones, Alonso-Cuevillas puso su cargo a disposición del partido y a Puigdemont le ha faltado tiempo para fulminarle. Sin reclamaciones por la autodeterminación y sin ataques a la monarquía, ¿qué quedaría de JxCat?

Cuevillas entró en el mundo de la política después de una larga temporada defiendo como abogado a Puigdemont. Sus conocimientos legales le han abierto los ojos sobre la infructuosa estrategia del secesionismo de traspasar la barrera de la ley. Y él ha dejado claro que no está dispuesto a ir a la cárcel o al extranjero como fugado por plantear desde la Mesa del Parlament infructuosas resoluciones que no sirven para nada. Únicamente para jugarse su propio pellejo en favor del fugado que vive cómodamente en su mansión de Waterloo.

Cuevillas es más partidario de "una confrontación inteligente y no meramente simbólica", siempre dentro de la ley, pero ese no es el camino que busca Puigdemont para romper la unidad de España. Prefiere el de la unilateralidad, lo que comporta cárcel a sus instigadores. Y a eso no ha querido jugar Cuevillas, que no acaba de ver claro eso de proclamar una independencia que sólo dura ocho segundos.

Cuevillas hablaba de de evitar que los inhabiliten "sin pena ni gloria por una burrada". Y no se lo han perdonado. Ya es un cadáver viviente en el mundo de la política.